En el transcurso del día la madre quebró durante una nueva indagatoria realizada por la policía y confesó que había sido ella quien mató y luego arrojo al río a su propio hijo.

Finalmente, tras un intenso rastrillaje de la Policía provincial, los Bomberos y la Brigada de investigaciones, encontraron el cuerpo del pequeño a orillas del río Zapla.