El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, involucró al fiscal federal Carlos Stornelli al volver sobre el tema de la niña de 12 años violada y forzada a ser madre a través de una cesárea –a pesar de haber solicitado una Interrupción Legal del Embarazo (ILE)–, práctica que terminó con el nacimiento de un bebé prematuro que murió a los pocos días. Morales había dicho días atrás que una “familia importante” había manifestado su voluntad de adoptar al recién nacido, en una declaración que desestimó lo normado por la Ley de Adopción. La familia importante, confirmó ayer a la mañana, era la del fiscal Stornelli.

Para justificar su comentario, que había sido duramente criticado porque ninguneaba el funcionamiento del Registro de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, el gobernador jujeño embarró más la cancha: dijo que por “familia importante” no hablaba de plata sino que se refería al fiscal Stornelli, “a una persona que tiene una familia constituida, consolidada”.

No es que es una familia importante de Jujuy. En verdad fue el fiscal Stornelli. Hacía referencia a una persona que tiene una familia constituida, consolidada, y había 1.000 inscripciones, 1.000 inscriptos, pero hice solo una referencia diciendo ‘bueno, hay mucha gente interesada’. Así que ese fue el sentido. No importante en el sentido de que tenga plata, como algunos creían”, expresó en De acá en más, el programa que conduce María O’Donnell en Radio Metro.

Morales agregó: “Lo dije en el sentido de que había muchas familias interesadas de modo tal de que en cumplimiento de la ley, obviamente, se iba a producir la adopción”. Luego de la insistencia de las periodistas, que preguntaron si el fiscal se había anotado en el Registro de Aspirantes, Morales contestó: “Stornelli expresó su voluntad, no es para hacer más ruido que este”.

El gobernador definió como un tema “muy complicado” el caso de la niña de 12 años violada que debía acceder a una ILE, pero fue forzada a ser madre a través de una cesárea. Según consideró, el caso fue complejo porque tuvo que “aplicar el Código Penal, el fallo FAL y resolver la situación cuidando la salud de la niña, que corría riesgo de vida”. Según afirmó Morales, durante el proceso contó con la participación y aprobación de “un equipo interdisciplinario de obstetras, psicólogos, psiquiatras” y el “consentimiento informado de la niña y de la madre en todos los pasos que se dieron”.

“Lamentamos no haber podido salvar a la bebé. Pero intentamos todo, salvar las dos vidas y cumplir también la legislación vigente en un caso muy raro,”, dijo el gobernador.