Según medios locales, el culpable sería un hacker boliviano con residencia en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el país vecino, desde donde ingresaba a las cuentas de los clientes bancarios y robaba unos $7500 por día.

Esta persona, que aún no ha sido encontrada y tampoco identificada, retiraba el dinero en dólares desde Bolivia.

El Banco Macro, con sede en la calle Güemes, informó que se le devolverá a cada usuario el dinero perdido, así como también recomendó que todos aquellos que realizaron operaciones durante el mes de febrero verifiquen sus cuentas, movimientos y saldos.