La Corte Suprema de Brasil ordenó investigar al magnate estadounidense Elon Musk, propietario de la plataforma X, por sus ataques a la justicia brasileña y su amenaza de no obedecer determinaciones para bloquear cuentas en la red social. Las investigaciones por los supuestos delitos de "manipulación criminal y dolosa" de la plataforma X y obstrucción a la justicia fueron ordenadas por el juez Alexandre de Moraes, uno de los miembros de la Corte Suprema y responsable por un proceso sobre el uso de las redes sociales para la difusión de fake news y ataques a la democracia.

La decisión fue publicada en el portal de la Corte Suprema luego de que el magnate, en un mensaje en su cuenta en X, acusara a de Moraes de imponer la censura en Brasil con sentencias para bloquear diferentes perfiles en la red social sin motivo. Musk ya había advertido el sábado que desobedecería las decisiones del magistrado aunque eso le acarreara varias multas y obligara a cerrar la empresa en Brasil. 

"Ese juez, descarada y repetidamente, ha traicionado la Constitución y el pueblo de Brasil. Debería renunciar o ser impugnado", afirmó Musk, alineándose así con una de las principales demandas de las ultraderecha brasileña, que desde hace años pide anular el mandato de Alexandre de Moraes. "Probablemente perderemos todos nuestros ingresos en Brasil y tendremos que cerrar nuestras oficinas allí. Pero los principios son más importantes que las ganancias", insistió el dueño de Tesla.

"Las redes sociales no son tierras sin ley"

El presidente de la Corte Suprema de Brasil, Luis Roberto Barroso, avisó este lunes a Elon Musk que "todas las empresas que operan en el país" deben obedecer la Constitución. "Las decisiones judiciales pueden ser objeto de recursos, pero jamás de un incumplimiento deliberado. Esa es una regla mundial del Estado de derecho que haremos prevalecer", advirtió Barroso en una nota divulgada por la máxima instancia judicial del país.

En su decisión el juez de Moraes determinó la inclusión de Musk en una investigación sobre la existencia de redes dedicadas a difundir noticias falsas y ataques a la democracia por las redes sociales por la supuesta "manipulación dolosa" de la plataforma X. Además determinó una investigación aparte contra el magnate por el crimen de obstrucción a la justicia en procesos por asociación para delinquir e incitación al crimen.

"La flagrante conducta de obstrucción a la justicia brasileña, la incitación al crimen, la amenaza pública de desobediencia a las ordenes judiciales y la negativa de la plataforma a cooperar son hechos que le faltan al respeto a la soberanía de Brasil y que refuerzan la conexión de las actividades de la plataforma X con las prácticas ilícitas investigadas", dijo el juez de Moraes en su decisión. Además advirtió, en letras mayúsculas, que "las redes sociales no son tierras sin ley".

La diputada brasileña Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, acusó a Musk de poner en peligro la democracia en Brasil por sus ataques a la justicia. La parlamentaria dijo que con sus reiterados ataques el magnate "amenaza directamente el Estado de derecho democrático y las instituciones en nuestro país".

Por su parte Jorge Messias, abogado general de la Unión, responsable de defender los intereses del gobierno de Lula, pidió regular las redes sociales. "No podemos vivir en una sociedad en la que multimillonarios que viven en el extranjero controlan las redes sociales y se muestran dispuestos a violar el Estado de derecho", escribió Messias en su cuenta de X.

El juez Alexandre de Moraes encabezó la lucha contra la desinformación en Brasil en los últimos años y ordenó el bloqueo de cuentas de figuras influyentes en las redes sociales, la mayoría de ellos simpatizantes del expresidente Bolsonaro. Este último fue inhabilitado políticamente en junio de 2023 por el Tribunal Superior Electoral, acusado de haber difundido información falsa sobre el sistema electoral.