El presidente ruso Vladimir Putin acusó a los países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de participar en el conflicto en Ucrania al entregar armas a este país y reiteró que Occidente quiere destruir a Rusia.

"Están enviando a Ucrania decenas de miles de millones de dólares. Esto realmente es participación", dijo Putin en una entrevista con el canal Rossiya-1.

"Esto significa que están tomando parte, aunque sea de forma indirecta, de los crímenes del régimen de Kiev", aseguró.

El presidente ruso consideró que los países occidentales tienen "un solo objetivo: disolver la antigua Unión Soviética y su parte principal, la Federación Rusa".

Reacción

"Solo entonces quizá nos acepten en la llamada familia de los pueblos civilizados, pero solo separados, cada parte por separado", dijo.

Putin, en el marco de un concierto patriótico celebrado en Moscú en el primer aniversario del inicio de la ofensiva militar rusa en Kiev, reiteró su llamamiento a alcanzar un mundo multipolar y afirmó que no tenía "ninguna duda" de que finalmente ocurriría.

"Ahora que los intentos (de Estados Unidos) de reconfigurar el mundo a su semejanza tras la caída de la Unión Soviética condujeron a esta situación, estamos obligados a reaccionar", aseguró.

En contrapartida el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a prometer que su país recuperará Crimea, una península anexada por Moscú en 2014.

Contrapunto

"Hace nueve años, la agresión rusa empezó en Crimea. Al recuperar Crimea restauraremos la paz. Es nuestra tierra y nuestro pueblo, nuestra historia", dijo Zelenski en Telegram.

El departamento de Estado estadounidense agradeció en un comunicado los "esfuerzos de Ucrania (...) por atraer la atención mundial sobre la ocupación rusa que continúa".

"Estados Unidos no reconoce y no reconocerá nunca la supuesta anexión rusa de la península", añadió.

En una entrevista publicada el domingo en los diarios del grupo de prensa regional alemán Funke, el número dos de la inteligencia militar ucraniana Vadym Skibitsky afirmó que Kiev preparaba una nueva contraofensiva para la primavera.

"Uno de nuestros objetivos militares estratégicos es intentar abrir una brecha en el frente ruso en el sur", hacia Crimea, detalló.