El proyecto Puente depende del Ministerio de Desarrollo Humano y consiste en  contener a personas en situación de calle, brindándoles contención y asistencia, buscando mejorar su calidad de vida dentro de la sociedad.

Los integrantes mantuvieron una reunión con Lisandro Aguiar que destacó “es un placer recibir a Federico Ruiz y María Ibáñez que forman parte de esta fundación y que nos trajeron un obsequio, un mueble de los que han fabricado que realmente es de muy buena confección. Desde ya vamos a cooperar con el desarrollo productivo”.

El concejal capitalino también resaltó la importancia de apoyar estas iniciativas que ayudan a que personas en situación de calle se reinserten en el sistema productivo, “el objetivo principal del proyecto Puente es detectar situaciones complejas que viven personas en las calles de nuestra ciudad, insertarlos de nuevo en la sociedad y apoyarlos a desarrollar proyectos productivos que les permita la auto subsistencia, ya que esto es todo un desafío y estamos agradecidos a los más de 40 integrantes de la institución que diariamente cumplen esta función tan trascendente para la sociedad”, finalizó el edil.

Por su parte, las voluntarias Rocío Cardozo y Liliana Pardo hablaron en relación al proyecto,  “significa ayudar a la gente en situación de calle que no tiene un lugar donde dormir y comer, nos organizamos para servirle la comida, un lugar para dormir, le brindamos asistencia médica, psicológica”.

Más adelante, agregaron que “hay mucha gente que está en esta situación y es muy importante que exista el proyecto Puente, porque esto es una ayuda para la gente que realmente necesita y le damos una mano para que dejen estar en situación de calle”.

En la oportunidad, realizaron un pedido a la gente que quiera colaborar con ropa para hombre o ayudar a cocinar y compartir, que se acerquen al refugio, aclarando que las personas beneficiadas son muy agradecidas con la ayuda.

El proyecto tiene un refugio que alberga en horario nocturno a las personas que necesiten pasar la noche, donde además de brindarles alimento, ropa y cama, brindan acompañamiento y contención psicológica. El refugio está ubicado en las instalaciones del Centro de Día Ñocanchis del barrio Hipólito Yrigoyen de la Capital.