{jkhighlight}El Fondo Monetario Internacional ( FMI) concluyó su misión exploratoria en Argentina, iniciada el 6 de octubre pasado, y expresó que, "en el contexto de una crisis de salud sin precedentes" por la pandemia del coronavirus (Covid-19), el país atraviesa "elevados niveles de pobreza y desempleo, cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario". De acuerdo con el organismo, en este contexto de "desafíos excepionalmente difíciles" no existen las "soluciones fáciles"{/jkhighlight}.

En un comunicado, el FMI explicó que la comparte la postura del Gobierno argentino para la reactivación económica, con políticas que aseguren "una consolidación fiscal favorable al crecimiento y al mismo tiempo protejan a los más vulnerables, permitan una reducción gradual de la inflación e impulsen la creación de empleo, la inversión y las exportaciones".

El equipo del organismo, encabezado por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental y Luis Cubeddu, destacó que mantuvo "reuniones productivas con las autoridades argentinas", que permitieron discutir los desafíos "multifacéticos" a los que se enfrenta Argentina e intercambiar opiniones sobre "la mejor manera de abordarlos".

Con respecto a las reuniones, el FMI consignó que pudo comprender más profundamente los planes del Gobierno para lograr una estabilidad económica y poner al país en una "senda de crecimiento más sostenible y uniforme", con la refinanciación de los USD45.000 millones que desembolsó el Fondo durante la gestión de Mauricio Macri.

Argentina enfrenta dificultades económicas y sociales complejas, en el contexto de una crisis de salud sin precedentes", explicó el FMI. "La profunda recesión ha provocado un aumento de los ya elevados niveles de pobreza y desempleo, cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario", agregó. Ante todo esto, el Fondo subrayó que los desafíos a los que está expuesto el país son "excepcionalmente difíciles" y que, además, no hay "soluciones fáciles".

La misión del organismo, con el objetivo de sondear la situación actual del país, el clima político y social y los planes del Gobierno, concluyó con el pedido del FMI por un conjunto "comprensivo" de políticas para reestablecer la confianza, aunque remarcaron que "deberá ser apropiadamente calibrado para fomentar la recuperación económica y asegurar la estabilidad macroeconómica".

Finalizada la visita, el FMI volverá al país el próximo mes para iniciar discusiones sobre un nuevo programa, respaldado por el organismo. Mientras tanto, resaltaron que seguirán colaborando "estrechamente" con las autoridades argentinas. Según confirmaron a BAE Negocios, Sergio Chodos, el representante por Argentina y el Cono Sur en el directorio del organismo, será el nexo cotidiano entre el Gobierno y el equipo de Kristalina Georgieva de acá a la siguiente visita.

El programa que se aplicará en el país está lejos de estar confirmado, pero la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, confirmó que no será posible que se firme un nuevo stand by, un modelo de programa que da entre tres y cinco años de plazo para el repago.

Por otra parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aclaró que no pedirá dólares frescos para engrosar las reservas, sino que se limitará a refinanciar y extender el plazo de repago de la deuda actual con el organismo, con un período de gracia de al menos tres años. Buscará tiempo para reactivar la economía y reducir de forma gradual el déficit fiscal.

El FMI se reunió con las autoridades argentinas

Además, fuentes oficiales confirmaron a los medios que el cepo no será una traba para lograr un acuerdo. En esta línea, el presidente Alberto Fernández había declarado días atrás que esperaba que un acuerdo con el FMI pudiera "ordenar el problema de la divisa".

El personal del FMI se reunió con el Martín Guzmán, el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, el ministro de Producción y Desarrollo, Matías Kulfas, el vicejefe de Gabinete Cecília Todesca y otros altos funcionarios públicos.