En medio de una serie de rastrillajes para dar con Rocío Milagros Rojas, una nena de sólo cuatro años que desapareció ayer al mediodía después de salir de su casa ubicada en la pequeña localidad de Lules, la Policía de Tucumán encontró este viernes restos óseos calcinados e investigan si se tratan de la menor. Por otra parte, quedaron detenidas tres personas del entorno de la niña, entre ellas la de su madrina, quien hizo la denuncia por desaparición.

El hallazgo se produjo en dos sectores: bajo el puente del río Colorado y en un descampado en San Ramón, a cinco kilómetros de la casa de Rocío. “No hay un cuerpo, sino restos mínimos. Es imposible lograr un reconocimiento rápido en esas condiciones”, aseguraron voceros del Ministerio Público Fiscal tucumano.

Luego del hallazgo, el doctor Alejandro Noguera, a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, dispuso la detención de la madrina de la menor, María Carolina Graneros, de 37 años, quien además está al cuidado de la nena. También fueron arrestados la pareja (36) y el yerno (21) de Graneros. Mañana será la audiencia de cargos.

La búsqueda de Rocío comenzó ayer, después de que Graneros alertara a las autoridades. Según dijo la mujer, advirtió la ausencia de la pequeña en su casa en Lules, a sólo media hora de la ciudad de San Miguel de Tucumán, en horas del mediodía. La vivienda está localizada en el asentamiento llamado “La Chabela”, en el pasaje Neuquén. Se trata de una zona humilde, con casas precarias y rodeada de vegetación, y un matorral atravesado a las vías del ferrocarril en la zona.

Graneros describió a Rocío como delgada, con pelo largo, ojos marrones y cutis de color blanco. Al momento de la desaparición vestía un pantalón de jean azul, saco blanco y calzado rosa. Cientos de efectivos de distintas divisiones de la policía tucumana formaron parte de los rastrillajes. Además, apenas se conoció la noticia en el barrio, los vecinos y familiares participaron activamente de la búsqueda pero los resultados fueron nulos.

En las próximas horas, se buscará determinar, en primer lugar, si los restos carbonizados se tratan de huesos correspondientes a animales o a humanos. En caso de que sea esto último, a partir de entonces realizarán pericias genéticas. Mientras tanto, la sospecha sigue instalada en los tres detenidos, que conviven en la misma casa con Rocío y que serán indagados por el fiscal Noguera. A todos ya se les secuestraron sus celulares para ser analizados.

La misteriosa desaparición de Rocío se da en medio de la búsqueda de Guadalupe Lucero, la nena de 5 años cuyo rastro se perdió hace casi tres semanas en la provincia de San Luis y que pese a la incontable cantidad de de operativos policiales y rastrillajes, su ubicación sigue siendo un misterio.

Respecto a la investigación del caso de Guadalupe, hasta ayer los rastrillajes continuaron en el barrio 544 Viviendas de la zona sur de la ciudad de San Luis, donde la niña desapareció el 14 de junio pasado. Además, la búsqueda se expandió hacia la localidad de Nogolí, 50 kilómetros al norte de la capital. Incluso un playero de la provincia de Mendoza aseguró haberla visto y por eso los investigadores puntanos, tras la orden del Juzgado de Instrucción en lo penal N° 2, trabajaron en conjunto con efectivos mendocinos de la División Búsqueda de Personas en las localidad de Luján de Cuyo y Godoy Cruz.