Los acuerdos que firmó la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con evangelistas y con Cáritas por ayuda alimentaria no moderaron los reclamos de la Iglesia Católica que ahora reclamó para que la funcionaria incluya en esos acuerdos a las organizaciones sociales que el gobierno de Milei pretende excluir.

Aclaración de Cáritas

Según indica este viernes 9 de febrero, la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), la Comisión Episcopal de Cáritas Argentina aclaró que el acuerdo con el Estado Nacional vinculado a la renovación de un convenio de meriendas, "se ha malinterpretado" como un "compromiso entendiéndolo como un acuerdo exclusivo entre la Iglesia y el Estado para ser los interlocutores únicos o principales validados en la ayuda a los sectores más vulnerables".

Luego, la agencia indica que "los obispos agradecen la confianza que los estados en sus distintos niveles –nacional, provincial y municipal– han tenido en Cáritas a lo largo de décadas, ‘cimentada en el trabajo incansable de infinidad de voluntarios de Cáritas en todo el país y de la transparencia para el uso de los fondos’".

Es cierta la aclaración de Cáritas ya que la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, también hizo un acuerdo con los evangelistas esta semana y se mantienen planes sociales que siguen en manos de organizaciones sociales que vienen reclamando la falta de entrega de alimentos en los comedores.

El reclamo de la Iglesia

En el mismo pronunciamiento de Cáritas donde aclara los alcances del acuerdo firmado con Pettovello, el documento que lleva la firma de monseñor Carlos Tissera, obispo de Quilmes y presidente de la comisión, monseñor Gustavo Carrara, obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, y monseñor Roberto Álvarez, flamante obispo de Rawson, expresan que, en el transcurso de los últimos años y a medida que los niveles de pobreza han crecido en la Argentina, "hemos aprendido a trabajar con un gran número de movimientos, asociaciones, centros vecinales, sindicatos, etc."

En esa línea, agregan que "es que hoy nadie puede asumir la cantidad y complejidad del trabajo social de manera individual", y reclaman que "por eso insistimos en integrar a todos aquellos que con enorme sensibilidad atienden a los más pobres y en que también se les dé la ayuda necesaria para que puedan seguir haciéndolo".

La agencia católica también resalta que "el ministerio informó que impulsa un plan para transparentar las entregas y evitar los intermediarios".

Sobre este punto, la Iglesia también hizo énfasis: "Ciertamente todos podemos crecer en transparencia, y un instrumento preciso son las auditorías", conceden los prelados, haciendo referencia a este "elemento fundamental para garantizar que todos los fondos adjudicados lleguen a los más pobres, que es nuestro principal objetivo".

A su vez, lamentan que "muchos hermanos viven la angustia de no saber con qué alimentarán mañana a sus hijos", dado que la pobreza sigue creciendo "y no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales".

"No es difícil sortear las dificultades y desacuerdos presentes volviendo a poner en el centro lo que siempre ha debido seguir allí: las personas y familias que viven en la pobreza o la indigencia, especialmente los niños y los ancianos. Lo demás, está demás", concluyeron.

La voz del Episcopado

Esta semana, antes de la firma del convenio con Cáritas, la Iglesia Católica, a través de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), le había pedido al Gobierno que no interrumpa la ayuda a los centros asistenciales, al advertir que "cientos de miles de familias" en el país tienen problemas para "alimentarse bien".

"La comida no puede ser una variable de ajuste", había dicho la Iglesia a poco de que Pettovello firmara un convenio con la Cooperadora de la Nutrición Infantil de Abel Albino y la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (Aciera).

Esos acuerdos contrastan con la relación distante que existe hoy entre la ministra y las organizaciones sociales que reclaman comida para los comedores populares y a quienes el Gobierno busca aislar al calificarlos de "gerenciadores" de la ayuda estatal. El pasado lunes 5 de enero, organizaciones sociales y comunitarias hicieron filas de 20 cuadras durante más de cuatro horas en pedido de ayuda alimentaria frente al Ministerio de Capital Humano, después de que Pettovello les planteara la semana pasada a un grupo de manifestantes que recibiría “a la gente que tiene hambre”, lo que finalmente no ocurrió.