En conferencia de prensa, el gobernador electo dijo que su gobierno será de “continuidad” a la gestión de Sergio Casas en la provincia y que consensuará con el mandatario el armado del gabinete.

En segundo lugar, quedó Julio Martínez, de Juntos por el Cambio. “Felicito al gobernador electo Ricardo Quintela y le digo que estamos a su disposición para trabajar juntos, fortalecer la institucionalidad, por los riojanos, la provincia y la ciudad”, publicó Martínez en su cuenta de Twitter.

El tercero fue Luis Beder Herrera, quien fue gobernador de la provincia durante ocho años, con 19 puntos.

La división del peronismo en La Rioja llegó después de que el actual mandatario, Casas, intentara habilitar la posibilidad de re-reelección a través de un plebiscito a principios de año. En esa consulta, tan solo participó el 44% del padrón y, ante el reclamo de la oposición, la Corte Suprema de Justicia de la Nación la bloqueó. Casas se bajó y los comicios, que estaban pensados para el 12 de mayo, pasaron al 27 de octubre.

Casas ungió como candidato a Quintela, ex candidato de la capital y actual diputado provincial, y él fue como cabeza en la lista de diputados provinciales. Del otro lado, Beder Herrera optó por delinear su propio espacio peronista, Nuestra Rioja.

La fragmentación del peronismo evidenció un fuerte corte de boleta. Es que a nivel provincial, la diferencia entre Alberto Fernández y Mauricio Macri fue escasa (49-43). Sin embargo, muchos de los que optaron por Macri no lo hicieron por su candidato en la provincia, Martínez.

La Rioja tuvo un padrón total de 290 mil electores. Aunque el dato que llama la atención son los 4.418 candidatos que compitieron en la contienda, entre posibles gobernadores, diputados nacionales y provinciales, intendentes y concejales. Se calcula que hay un candidato cada 74 riojanos. Por primera vez desde 1991 los comicios provinciales y nacionales se dieron en simultáneo.