El Gobierno sigue vaciando al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y a menos de tres semanas de entregar el mando le sacaron unos $ 80.000 millones a través de bonos reperfilados, lo que pone en riesgo al sistema previsional.

Mediante las resoluciones conjuntas 69 y 72 de 2019 de la Secretaría de Finanzas y la Secretaría de Hacienda dispone que los organismos descentralizados deben entregarle al Tesoro Nacional sus “excedentes de liquidez” a cambio de Letras. Mediante este mecanismo, ya le sacaron dinero al FGS en tres ocasiones.

En detalle, previa a la publicación de los decretos en el Boletín Oficial, el 16 de septiembre, la cartera que depende de Hernán Lacunza se llevó $ 35.000 millones y U$S 275 millones por bonos con vencimiento el 13 de marzo de 2020, según informa Ezequiel Orlando en El Destape.

El 8 de octubre entregó dos Letras con vencimiento el 1 de abril del año que viene a cambio de $ 12.000 millones y U$S 57,1 millones. La operación redondea una transferencia de $ 15.700 millones.

El tercer movimiento tuvo lugar el 5 de noviembre, con un bono por $ 4.000 millones y otro por U$S 120 millones. La primera letra vence el 30 de abril de 2020 y la otra, el 17 de abril. Este giro significó el uso de $ 11.800 millones.

Según cifras oficiales, el FGS tenía en octubre de 2015 U$S 64.000 millones, pero para agosto de este año le habían evaporado poco más de la mitad, quedando un saldo de U$S 31.900 millones.