La canasta básica de los jubilados aumentó 24% en un lapso de seis meses y llegó en octubre a $37.815, es decir casi tres haberes mínimos. De acuerdo con la Defensoría de la Tercera Edad, el costo de los bienes y servicios elementales para un adulto mayor subieron $7.291 desde a abril.

Se trata de un encarecimiento por sobre el índice de inflación, que se calcula de 37,5% en 9 meses, al 30 de septiembre pasado. Durante dicho lapso, los haberes jubilatorios sufrieron una suba del 39%.

En detalle, los rubros más afectados por la inflación fueron alimentos, remedios y vivienda, que absorbieron el 67% del gasto. Por ejemplo, en el período comprendido entre enero y agosto, con una inflación que promedió el 30%, los medicamentos escalaron entre 42,1% y 48,2%, variando de acuerdo con la región del país.

"En el rubro de vivienda se considera un mix entre las variables de expensas, mantenimiento de un inmueble propio, alquiler o alquiler compartido y algo bastante ocultado u olvidado que es la vida de los jubilados en pensiones", detalló a Diario Popular el defensor de la Tercera Edad porteña, Eugenio Semino.

"Las expensas aumentaron muchísimo", recordó y agregó que "el costo de los servicios de los edificios les afecta de forma muy directa".