A días de haber sido condenados por los delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura, los ex militares Paulino Oscar Altamira, Daniel Humberto Baucero, Juan de Dios Daer, Antonio Rosario Pereyra y Héctor Francisco Polchi fueron este lunes beneficiados con la libertad condicional ya que se cumplieron las dos terceras partes de la pena que recibieron.

Los delincuentes condenados deberán, no obstante, fijar un domicilio, presentarse una vez por mes en sede judicial, tendrán prohibido salir del país y vivirán prendidos a una pulsera electrónica, que monitorea sus movimientos hasta tanto cumplan toda la pena.

La resolución fue firmada por los jueces Leopoldo Bruglia, Adriana Pagliotti y Daniel Obligado, del Tribunal Oral Criminal Federal Nº 5, que el miércoles 29 de noviembre, tras una audiencia que duró cuatro horas, dictó sentencia contra 52 militares y dos civiles imputados en la megacausa ESMA, un juicio que llevó cinco años y que terminó con 29 condenados a prisión perpetua (entre ellos Alfredo Astiz y Jorge "Tigre" Acosta), 19 a entre ocho y 25 años, y seis absueltos. Los delitos que se les imputaron fueron privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos, torturas seguidas de muerte y apropiación de menores. Justamente, estos cinco represores habían recibido penas de las llamadas "divisibles", por lo que, de acuerdo a lo que corresponde según el Código Procesal Penal, reciben la libertad condicional.

La decisión judicial se tomó luego de una audiencia llevada a cabo en los tribunales de Comodoro Py conformada por todas las partes. Con disidencia en el voto de Obligado, la semana pasada, Altamira, alias "Alfredo Tamburrini", suboficial de la Armada, guardia y miembro del área operaciones del GT 3.3, estuvo detenido entre 2008 y 2009 y permanecía preso desde diciembre de 2010, recibió la semana pasada 8 años y seis meses; Baucero, (conocido como Carlos, Narigón, Garbossa), suboficial mayor, miembro del GOEA entre 1980 y 1983, detenido desde hace siete años, ocho meses y cinco días, fue castigado con 10 años de prisión; Daer (Oscar), suboficial naval, integró el GT 3.3 en 1982, 8 años, y lleva preso siete años, siete meses y 13 días; Pereyra (Leonardo, Elías Sisro), suboficial principal, operaciones en el GT en 1981 y 1982, fue condenado a 10 años, tras estar detenido desde 2008 (con excepción de 11 días durante diciembre de 2010); y Polchi (Cholo, Román), suboficial naval, sector logística del GT 3.3 de 1979 a 1983, 11 años, que ya ha pasado 7 años, ocho meses y 23 días.

En comparación con los delitos que se les imputó, se consideró que las penas contra estos cinco acusados, que de hecho permiten ahora su libertado condicional, fueron demasiado benévolas. "Con este juicio hemos concluido una etapa larga y difícil y se está construyendo el proceso de verdad y justicia, pero las penas 'divisibles' fueron bajas, no reflejan la dimensión del crimen de lesa humanidad. Creo que (los jueces) banalizan el horror, le quitan importancia a la víctima, por eso esperaba mayor consonancia y coherencia", le dijo a Infobae Jorge Auat, coordinador de la Procuraduría en Crímenes contra la Humanidad.

En la megacausa ESMA se condenaron por primera vez los "vuelos de la muerte", un plan sistemático a través del cual tiraban vivos a los detenidos desaparecidos desde aviones al Río de la Plata. Concretamente, por este delito, fueron juzgados cinco pilotos, pero sólo encontraron pruebas contra dos, Alejandro D'Agostino y Mario Daniel Arru.