El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció este martes que en el proyecto de reforma impositiva que diseñó incluye modificaciones en aportes y contribuciones a la seguridad social, a las Ganancias corporativas y personales, al IVA, a los débitos y créditos bancarios y a los combustibles, además de eliminarse el gravamen a la Transferencia de Inmuebles.

Pero también la reforma impositiva, que dijo será gradual en 5 años, contempla una fuerte suba al impuesto interno que se cobra a las gaseosas y a las bebidas alcohólicas, medida que impactará en el bolsillo del trabajador porque las empresas, como es esperable, trasladarán ese incremento a las góndolas.

Según el proyecto, la alícuota del impuesto interno a los vinos y sidras subirá de 0 a 17%; de las cervezas del 8 al 17% y el champaña también de 0 a 17%.

"Modificaremos alícuotas de impuestos internos, especialmente en productos electrónicos que bajarán al cero por ciento", señaló el funcionario en una conferencia de prensa.

Dujovne indicó que habrá un "salto adicional para que los precios sean más parecidos a los de otros países del mundo" y consideró que "son bienes de capital que hacen a la productividad y a la economía".

"Es vital que sigamos acercándonos a los precios internacionales", analizó y anunció que bajará también las alícuotas de automotores y motos de gama media de diez a cero por ciento.

En tanto, subrayó: "Vamos a subir de 10 a 20 por ciento a la de aeronaves de gama alta" y destacó que subirán las alícuotas de impuestos internos como cervezas, vinos, gaseosas azucaradas".

"La reforma es de implementación gradual", aseguró el ministro, quien también resaltó que "gravará segundas viviendas o compradas con fines de lucro".