El número de personas que escaparon de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa superó este martes los 2 millones, una cifra que seguirá en aumento a medida que los combates continúen y que crece a una velocidad que no ocurría dentro de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, informó la ONU.

De acuerdo al último recuento que realiza el Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur), más de 2.011.312 personas pasaron la frontera desde el 24 de febrero y más de la mitad de ellos se encuentran en Polonia (1.204.403), de una población total de 44 millones.

Otros países vecinos como Rumanía, Hungría, Eslovaquia y Moldavia también se convirtieron en refugios temporales, mientras que unas 153.000 se trasladaron a otras naciones en Europa.

"La salida de refugiados desde Ucrania alcanzó los 2 millones. 2 millones", tuiteó el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi.

El directivo, que visitó la zona en estos días, aplaudió la recepción "ejemplar" a los refugiados, la gran mayoría mujeres y niños ante la prohibición que tienen los hombres de entre 18 y 60 años de salir de Ucrania, una medida decretada por el presidente Volodimir Zelenski para reclutar ciudadanos entre sus fuerzas.

"Muchos llegan en coche y, sobre todo, si tienen conexiones, pueden ir adonde tienen familia, amigos, una comunidad", explicó e igualmente alertó de la necesidad de dotar de fondos a los países que reciben el flujo de personas.

"Es posible que, si la guerra continúa [...] empecemos a ver a gente sin recursos ni conexiones y esto será un problema más difícil de gestionar para los países europeos", subrayó, citado por la agencia de noticias AFP.

Las guerras de los Balcanes, en Bosnia y en Kosovo, también provocaron un enorme flujo de refugiados, "entre dos y tres millones, pero en un periodo de ocho años", señaló.

"En otras regiones del mundo sí vimos esto, pero en Europa es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial", aseguró.

Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia que también forma parte del paraguas de la ONU, informó que inició una colaboración con la plataforma digital de alojamientos Airbnb para conectar a personas que huyeron de Ucrania con posibilidades de hospedaje gratuito y de corto plazo.

La firma ofreció la semana pasada alojamiento para 100.000 refugiados ucranianos y hasta ahora más de 26.000 propietarios se inscribieron para ofrecer sus domicilios gratis o con descuentos en numerosos países del mundo.

"Alojamientos seguros, privados y accesibles son fundamentales en estos momentos", comentó un portavoz de la OIM en Ginebra.

Después de varios intentos que no prosperaron, este martes se establecieron los primeros corredores humanitarios en Ucrania para que los civiles abandonen las principales ciudades, castigadas por la guerra desde hace casi dos semanas.

A medida que se lleven a cabo las evacuaciones, como la de Irpin, localidad en el noroeste de Kiev y de casi 43.000 habitantes, se espera que aumente la cifra de desplazados internos y de refugiados en el exterior.

En ese marco, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, estimó el lunes que la cifra de personas que saldrán de Ucrania por la guerra puede llegar a hasta cinco millones si siguen los ataques en las ciudades.

"Si los bombardeos siguen, si continúan los bombardeos de las ciudades de manera indiscriminada, se puede esperar hasta cinco millones de exiliados", precisó el español, quien amplió que en ese caso será necesario un esfuerzo financiero importante para hacer frente a la situación.


Críticas al Reino Unido

Uno de los países que más críticas recibió hasta el momento por su puerta prácticamente cerrada es Reino Unido, que hasta el lubes concedió solamente 300 visados a ucranianos, de acuerdo a estadísticas del Ministerio del Interior.

De acuerdo al programa británico solo pueden recibir a aquellos con familiares en la isla, en un proceso que además es muy lento, reconoció el ministro de Defensa, Ben Wallace.

En ese marco y sin dar demasiadas precisiones, el primer ministro, Boris Johnson, se comprometió ante los líderes del llamado Grupo de Visegrado -República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia- a que el Reino Unido "ayudará como pueda" en la gestión del éxodo de refugiados ucranianos.

Otra crítica que generó la enorme afluencia de exiliados ucranianos es el contraste con otras respuestas que brindó Europa a recientes emergencias migratorias.

Mientras Polonia mantiene su puerta abierta para recibir a sus vecinos, en su frontera con Bielorrusia sigue construyendo un muro para impedir el paso de inmigrantes y solicitantes de asilo, mayoritariamente provenientes del Medio Oriente.

Hungría, que también tiene fronteras con Ucrania y ya recibió a cerca de 200.000 personas por la invasión rusa, había rechazado las cuotas de distribución de refugiados adoptadas en 2015, un año en que la UE recibió alrededor de un millón de solicitantes de asilo, en su mayoría de Siria, Irak y Afganistán.

En esta oportunidad, sin embargo, los países europeos decidieron -por unanimidad y en un tiempo récord- conceder a ucranianos un régimen de protección temporal, utilizando un mecanismo que había sido definido en 2001 pero nunca utilizado.

Una solidaridad que contrasta con lo que ocurre en el Mediterráneo, donde continúan los naufragios fatales de personas que intentan llegar a Europa desde África o con las condiciones paupérrimas y de hacinamiento que existen en los campamentos de refugiados en Grecia.

Sin ir más lejos, la semana pasada se viralizaron imágenes de policías españoles golpeando a migrantes que lograron cruzar la valla fronteriza en el enclave de Melilla, en el norte de África.

En tanto, en Argentina, el Gobierno autorizó el ingreso y la permanencia en el país por razones humanitarias de ciudadanos ucranianos por un lapso de tres años.


Según la agencia de calificación Fitch, Rusia se encuentra al borde del default

En un comunicado emitido en Nuerva York, la firma decidió bajarla nuevamente de "B" a "C", debido a la evolución de eventos "que han socavado la voluntad de Rusia de reembolsar la deuda pública".

La agencia de calificación Fitch revisó a la baja nuevamente la nota de la deuda rusa, una decisión que significa que el riesgo de un impago de la deuda soberana es "inminente", según reportó la agencia France Press.

Fitch, como las otras grandes agencias de calificación, colocó a principios de marzo la nota de la deuda rusa a largo plazo en la categoría de riesgo de no poder ser reembolsada.

En un comunicado emitido en Nuerva York, la agencia decidió bajarla nuevamente de "B" a "C", debido a la evolución de eventos "que han socavado la voluntad de Rusia de reembolsar la deuda pública".

Cuanto más baja sea esta nota, menos acreedores confiarán en el país y menos posibilidades tendrá de captar dinero a tasas de interés razonables.

Para justificar su decisión, Fitch evocó un decreto presidencial de 5 de marzo que autoriza a Rusia a reembolsar a los acreedores de algunos países en rublos en vez de monedas extranjeras.

La agencia también mencionó una decisión del banco central ruso de limitar la transferencia de algunas obligaciones a los no residentes.

"El refuerzo de las sanciones y las propuestas susceptibles de limitar el comercio de la energía aumentan la probabilidad de una respuesta política de Rusia que incluya al menos un impago selectivo de su deuda soberana", subrayó Fitch.

También es posible que barreras técnicas como el bloqueo de las transferencias de fondos impidan el reembolso de la deuda.

Si este fuera el caso, sería la primera vez que Rusia declara un "default" desde 1998.

El Banco Central de Rusia suspendió hoy la venta de divisas en el mercado local durante seis meses para afrontar las sanciones dispuestas por las principales potencias occidentales por la invasión de Ucrania.

"Los bancos no podrán vender divisas extranjeras a los ciudadanos" entre el 9 de marzo y el 9 de septiembre, indicó el Banco Central ruso en un comunicado.

La autoridad monetaria aclaró que los ciudadanos sí podrán cambiar sus divisas por rublos durante ese periodo.

Los titulares de cuentas en divisas extranjeras en bancos rusos no podrán retirar más que 10 mil dólares hasta el 9 de septiembre.

Si quisieran sacar más dinero, tendrán que hacerlo en rublos, a la tasa oficial del día, de acuerdo con las nuevas disposiciones.

La semana pasada, la agencia Morgan Stanley Capital Internacional (MSCI) colocó a Rusia en el último escalafón de sus calificaciones como "Mercado aislado", no apto para realizar inversiones ni comprar deuda.

Fuente: Télam