Luego que el ufólogo y periodista Jaime Maussan presentara en México las supuestas “momias humanoides Nasca tridáctilas” (con tres dedos) halladas en Perú, surgieron dudas sobre la autenticidad de estos especímenes.

Fueron en total cinco ejemplares encontrados entre las ciudades de Palpa y Nazca, catalogados en el 2017 como “el gran descubrimiento arqueológico del siglo XXI debido a que algunos pseudocientíficos sugirieron que se trataría de ‘alienígenas’” porque tienen tres dedos por mano, cráneos alargados y torsos estrechos.

El arqueólogo forense Flavio Estrada, quien investigó los cadáveres en nombre del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Perú, argumentó que los supuestos extraterrestres eran en realidad restos de seres humanos prehispánicos que habían sido sometidos a alteraciones con fines de lucro.

Son creaciones fabricadas con huesos de animales y humanos unidos con pegamento sintético. Estos, a su vez, han sido cubiertos por una mezcla de fibras vegetales y adhesivos sintéticos para simular un tipo de piel”, dijo Estrada.

A su turno el médico y antropólogo físico Guido Lombardi, estudioso de momias en Perú y otras partes del mundo, indicó que los individuos analizados son seres precolombinos “que han sido modificados con fines comerciales, y las supuestas momias pequeñas son estructuras que han sido armadas”.