A pesar del rebote del martes de los mercados- el crudo Brent de Londres subía 8% a 37 dólares, cuando el domingo habia llegada a hundirse un 30%- la situación para el petróleo sigue siendo de guerra total, con la crisis de los 14 miembros de la OPEP y sus 10 socios externos, que concentra concentra más del 50% de la producción mundial de petróleo- enfrentandos a Rusia, que la semana pasada en Viena, sede de la OPEP, propuso a sus socios terminar con el recorte adicional de 1,5 millón de barriles por día hasta fin de año.

El argumento de Rusia es simple: por cada barril que la OPEP saca del mercado, EE.UU. vende un barril más, gracias al fracking y el shale oil. La pelea no es menor, ya que Estados Unidos se convirtio en 2019 en el mayor productor de oro negro del mundo, con 12,3 millones de barriles diarios, tras duplicar su producción en diez años producto de la extraccion no convencional.

Pero la revolucion del fracking, que en la Argentina tiene su mejor exponente en Vaca Muerta, no solo ha dañado las finanzas rusas o de los otros miembros de la OPEP, sino las de Arabia Saudita. “El auge del fracking ha permitido que EE.UU. se acerque y supere brevemente a Arabia Saudí como el principal exportador mundial de petróleo en bruto, después de que las exportaciones de crudo aumentaron más de 3 millones de barriles por día”, señalaba un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA)en junio de 2019.

El texto no pasó desapercibido por la dinastia de los saudies Bin Salman, que salieron a llenar el mercado de petróleo barato a partir de que Rusia se decidido a enfrentar el fracking bombeando mas petróleo convecional. En ese contexto, Arabia Saudita decidió hace un "shock de oferta", ya que después de todo, el costo de producción de un barril de crudo para la Saudi Arabian Oil (la empresa estatal de petroleo saudita) es de USD 2,80. Lo mismo que le cuesta 16 dólares a la estadounidense Exxon Mobil o 20 dólares a la rusa Rosneft, los saudies lo pueden hacer mas de 5 veces más barato.

Pero la pelea mundial sobre el precio del petróleo toma una forma muy  particular en el mercado local: nadie sabe realmente cuánto cuesta producir un barril en la Argentina. En rigor, aunque nadie lo sabe con certeza, se suela afirmar que en  Argentina los costos de los no convencioneles, el fracking, son más caros que los convencionales. Pero muchos discuten esa teoria porque afirman que los viejos pozos requieren de costosas técnicas para dar muy pocos metros cúbicos.

En el sector suelen llamar a ese valor teorico “costo de desarrollo”, que no es mas que la inversión en un pozo divida la cantidad de barriles que entregará la perforación en toda su vida. Ese número en los mejores campos de Vaca Muerta se mueve entre 9 y 20 dólares.

Otros en el sector miran el “lifting cost”, que no es mas que sumarle al costo de desarrollo los contratos de servicios, mano de obra y mantenimiento, plantas de tratamiento, el transporte y  reposición del barril. De acuerdo a las cuentas que hacen muchos en el sector, eso estaria cerca de los 25 dolares. Los criticos de este número afirman que si no convencional tiene ese preio, entonces producir el convencional no puede salir mas de 12 dolares.

Ese precio en el mercado se conoce como “break even”, el piso desde donde un proyecto es rentable. En Argentina, se suele decir que un proyecto de shale oil es rentable hasta los 40 ó 35 dólares. Si se perfora ese piso, se desarma la rentabilidad del proyecto. Y con un Brent cotizando cerca de los 37 dolares, toda inversion se congela.

Muestren los Excel

En el Gobierno, antes de abrir la billetera del Estado , quieren que las grandes petroleras muestren estructura de costos y en especial conocer el costo de desarrollo y el "lifting cost" de cada pozo y operación. Se sabe: no es lo mismo lo que producen y los costos de extraer el petróleo de los yacimientos de Loma Campana, Bajada del Palo Oeste y Sierras Blancas (diez pozos que concentran la produccion shale de Vaca Muerta) y que estan manejados por YPF, Vista Oil y Shell, que otros convencionales nuevos, de gran rentabilidad como el yacimiento San Martín en Tierra del Fuego que explota la petrolera argentina Roch.

En este contexto es que el gobierno se reunirá con las petroleras, que ya hace un mes le pidieron reducir las retenciones un 5% (ahora son del 12%) y garantizar un barril criollo cercano a los 55 dólares. Algo que de acuerdo a fuentes oficiales esta cada vez mas lejos de ocurrir si antes las petroleras no transparenten sus costos y si alguna vez, cuando baja el petroleo, también descienden los combustibles.