Escueta, protocolar y políticamente ambigua. Así fue la primera reacción público del Fondo Monetario Internacional tras las medidas anunciadas por el gobierno y por el Banco Central de la República Argentina.

A diferencia de otros momentos, el FMI no emitió un comunicado oficial sino que habló a través de uno de sus voceros. Las palabras no ocupan más que un párrafo:

“Hoy las autoridades argentinas han anunciado medidas de gestión de flujos de capitales con el objetivo de proteger la estabilidad cambiaria y a los ahorristas. El personal del FMI está analizando los detalles de las medidas. El personal permanecerá en estrecho contacto con las autoridades en el período hacia adelante y el Fondo seguirá al lado de la Argentina durante estos tiempos desafiantes”.

La entidad financiera no adelanta absolutamente nada sobre el desembolso de más de 5 mil millones de dólares que el gobierno de Macri debería recibir a mediados de septiembre, lo que es leído por los especialistas como que la posibilidad de que ese desembolso se haga efectivo es cada vez menor.

La otra interpretación importante para los conocedores de las formas de comunicar que tiene habitualmente el FMI es que no menciona ningún apoyo directo a la actual gestión de Cambiemos, como si lo hizo hasta antes de las PASO del 11 de agoso, sino que se limita a decir que “seguirá al lado de la Argentina”.