Una provocación y manoseo pues, justamente, el argumento de imponer la fecha del 16 de enero como reunión de “revisión” de la evolución de la inflación fue la de conocer los índices de inflación de diciembre y noviembre, anunciados el 15 de cada mes. Ya son conocidos estos índices y no hay ninguna propuesta. Como denunciamos en su momento, al no existir cláusula gatillo, quedamos a merced de las maniobras dilatorias del gobierno.

Los y las docentes universitarios y preuniversitarios hemos cobrado sólo entre un 22 y 25% de incremento salarial en noviembre, con sumas fijas y sin cláusula gatillo de actualización por inflación. Esto implica que quedamos más de un 20% por debajo de la inflación a la fecha, que en el año 2018 llegó al 47,66 %. Es la rebaja salarial más grande de los los últimos 15 años. La CONADU HISTÓRICA, junto a la mayoría de la docencia de las Universidades Nacionales, tal como se expresó en los mandatos de las asambleas, no aceptó este acuerdo salarial vergonzoso y mantuvo los reclamos salariales y laborales de las y los trabajadores docentes.

De mantenerse esta situación peligra el normal inicio de las actividades académicas en el presente año. Ratificamos el reclamo de incremento salarial inmediato, que compense el desfasaje inflacionario y exigimos, también, que se pase al sueldo básico las sumas fijas recientemente impuestas como aumento salarial. Ratificamos la convocatoria al conjunto de la docencia universitaria a discutir y coordinar un plan de lucha nacional en defensa de nuestros salarios, derechos laborales y de la universidad Pública.