En la jornada posterior a la confirmación de su permanencia en el club, el argentino Lionel Messi tampoco se hizo presente este sábado en el entrenamiento de Barcelona y se estima que el próximo lunes retome la agenda del plantel cuando se someta a los test PCR de coronavirus, previo al comienzo de sus trabajos de campo.

El capitán "blaugrana" era esperado por el director técnico del equipo, el neerlandés Ronald Koeman, para sumarse a las prácticas casi una semana después que el resto del plantel, que comenzó con la pretemporada el lunes pasado con el rosarino en rebeldía para conseguir su salida como futbolista libre.

Messi trabajó de manera particular en su casa del municipio de Casteldelfs y está previsto que asista a la Ciudad Deportiva el lunes próximo para pasar por los exámenes médicos que descarten la presencia de la Covid-19 en su organismo.

Una vez obtenido el resultado negativo de las pruebas, el argentino se reintegrará a los entrenamientos con el grupo y tendrá su primer contacto en cancha con Koeman, con quien hasta ahora sólo mantuvo una reunión de oficina.

El club, según precisa el diario catalán Mundo Deportivo, no tomará acciones disciplinaria contra Messi por su faltas de esta semana en una intención de dar por cerrada la polémica que generó su reclamo para lograr el traspaso a otra institución europea.


La confirmación

El astro, que el 17 de septiembre cumplirá 20 años en el Barcelona, anunció el viernes que continuará en la entidad "culé" pero no ahorró críticas hacia el presidente, Josep María Bartomeu, a quien acusó de "no haber cumplido con su palabra".

Incluso profundizó su cuestionamiento al asegurar que en el club "hace tiempo que no hay proyecto ni nada", lo que generó un profundo malestar en Bartomeu, según refleja la prensa local.

En su entrevista del viernes con el sitio Goal.com, al que eligió para dar la noticia que mantuvo en vilo al fútbol mundial, Messi dejó entrever que se queda a disgusto y sólo para evitar hacerle juicio al club de su vida.

Su estrategia de salida se desvaneció durante la reunión que el presidente mantuvo con su padre y representante, Jorge Messi, en la que se exigió el pago de una cláusula de rescisión de 700 millones de euros.

El argentino, basado en la asesoría de sus abogados, creía tener derecho a romper el contrato de manera unilateral mediante la interpretación de un artículo que lo habilitaba a hacerlo dentro de los diez días posteriores al término de cada temporada.

En virtud del desplazamiento del calendario por la pandemia de coronavirus, Messi entendía que el plazo estaba vigente cuando notificó al club mediante un burofax (carta documento), el pasado 25 de agosto, dado que el ciclo 2019-20 en Europa había terminado el domingo 23 con la final de la Liga de Campeones en Lisboa.

Sin embargo, Barcelona se amparó en la literalidad del contrato que marcaba el 10 de junio como fecha límite debido a que la temporada debía cerrarse el 30 de mayo de no existir la emergencia sanitaria mundial.

Como sea, Messi retrocedió sobre sus pasos para no exponerse a una demanda millonaria del club y también por la angustia que, según contó en la entrevista, generó en su familia la posibilidad de marcharse de la Ciudad Condal.


El futuro del equipo

En ese contexto de tensión, el máximo goleador de la historia de Barcelona deberá reinsertarse en un equipo que de momento sumó como refuerzos al bosnio Miralem Pjanic y al portugués Trincao y perdió al croata Ivan Rakitic.

Además, Koeman les avisó al francés Samuel Umtiti, al chileno Arturo Vidal y al uruguayo Luis Suárez, el gran amigo del 10, que no serán tenidos en cuenta para la temporada entrante.

Asegurada la continuidad de Messi, surgieron especulaciones acerca de una posible permanencia del goleador "charrúa", pero este sábado hubo señales de que su futuro estará fuera del equipo catalán.

Suárez, de 33 años, se entrenó al margen del grupo a la espera de resolver su situación -le queda un año de contrato- y desde Italia llegó la novedad de que la semana próxima realizará el examen para conseguir la nacionalidad de ese país y firmar con la Juventus de Cristiano Ronaldo.

Mientras tanto, el "Pistolero" se mostró compenetrado con su actualidad en el club "blaugrana", al postear una foto del entrenamiento en Instragram con la siguiente leyenda: "Nunca dejaré de seguir disfrutando de algo que siempre quise. #SiemprePositivo, #NadieMeQuitaLaIlusión".

Por su lado, el chileno Vidal aguarda su arreglo con Inter de Italia, que se producirá entre lunes y martes próximo, asegura el diario deportivo catalán Sport.

El plantel de Barcelona retomará los entrenamientos el lunes y el sábado tiene apuntado el primer amistoso de la era Koeman ante el Nástic de Tarragona.

Su primer partido oficial de la temporada 2020-21 se jugará entre 26 y 27 de septiembre ante Villarreal, a puertas cerradas en el Camp Nou, por la tercera fecha de LaLiga.

Fuente: Télam