Nacional de Uruguay, Racing y Almagro. En un mes de distancia, Boca prevaleció en las tres series de penales disputadas por Libertadores y Copa Argentina. ¿Cuál fue el denominador común? El aporte invalorable de Sergio Romero, que contuvo dos remates en cada una de las definiciones. Un desarrollo emocionante caracterizó la contienda contra el Tricolor en el encuentro que sentenció la conclusión de los Octavos de Final. El Xeneize había tomado ventaja de dos goles por las apariciones de Ezequiel Bullaude y Lucas Blondel, refuerzos arribados en el último mercado de pases; Facundo Silvera y Agustín Maidana convirtieron los tantos del empate del conjunto de José Ingenieros, que cerró una actuación positiva en el certamen. En el desenlace, el arquero del conjunto azul y oro desvió las ejecuciones de Nahuel Basualdo y el propio Maidana para sellar la clasificación del tres veces campeón del torneo integrador.

Con el objetivo de emular a Defensa y Justicia en la ambición de pelear por la triple competencia, Boca emergió bajo un multitudinario recibimiento al estadio Carlos Augusto Mercado Luna de La Rioja, sede que repetía el clima fervoroso de la visita en la décima edición (triunfo por 1-0 sobre Ferro en 16avos de Final). En esta oportunidad, el contrincante del Xeneize volvía a ser un representante de la Primera Nacional como Almagro que, luego de golear por 4-1 a Excursionistas, había accedido por tercera vez a los Octavos de Final. Jorge Almirón apostó por el habitual 4-3-3 con sus mejores futbolistas disponibles y, dentro de la nómina, apareció un ícono del fútbol mundial: Edinson Cavani, máximo goleador uruguayo en competencias europeas, se ubicó como referencia de área. El talentoso Exequiel Zeballos y Lucas Janson, otro refuerzo arribado en el último mercado de pases, completaron una delantera que prometía emociones.

Más allá de la diferencia de jerarquía existente entre ambos planteles, el primero en generar riesgo fue Almagro. Una cesión precisa de Alexis Cuello a espaldas de Nicolás Figal habilitó a Elías Alderete, cuyo remate careció de la precisión necesaria. Los desajustes de Boca en la salida derivaron en varias aproximaciones de un Tricolor que, lejos de plantarse en campo propio, apostó por plantar la batalla en el mediocampo y buscó capitalizar la velocidad de sus intérpretes ofensivos. La respuesta del conjunto azul y oro llegó recién en el minuto 22, cuando un desborde de Zeballos encontró en soledad a Janson por el segundo palo: el delantero falló de manera insólita el toque con el botín zurdo y la pelota salió desviada.

De todas maneras, Janson tendría revancha en la acción siguiente. El delantero con pasado en Tigre y Vélez enganchó hacia su mejor perfil para eludir la marca de Leonardo Ferreyra y lanzó un centro perfecto para la entrada de Bullaude, que se filtró por los marcadores centrales y cabeceó a la red. Si bien se ubicó en una posición sorpresiva de interior, el futbolista surgido en Godoy Cruz marcó su tercer tanto en la historia de la Copa Argentina, con la particularidad de que todos fueron en el primer tiempo. Lejos de conformarse con la apertura del marcador, Boca elevó el funcionamiento, ganó fluidez en la generación de juego y volvió a inquietar con un remate de Blondel que exigió una gran respuesta de Cristian Aracena.

Almagro bordeó la igualdad mediante una combinación precisa entre Alan Schönfeld y Cuello. El mediocampista ingresó al área con pelota dominada por el sector izquierdo y quedó mano a mano al con Sergio Romero, quien estuvo atento para quedarse con el duelo y sostener la ventaja. El inconveniente para el Tricolor, que buscaba igualar su mejor actuación correspondiente a la temporada 2019, llegó en la última acción del primer tiempo. Una proyección de Blondel le permitió disponer de tiempo y espacio para sacar un nuevo remate de media distancia que, en esta oportunidad, vulneró la resistencia de Aracena para estirar a dos la diferencia en el marcador. 

Aunque sorprendió al dejar en el banco de suplentes a Enzo Fernández, autor de un triplete en el triunfo previo sobre Excursionistas, Fernando Ruiz acertaría un pleno con las modificaciones impuestas en el segundo tiempo. Gastón Blanc, que suplantó a Francisco Solé en la zona central del mediocampo, capitalizó una pérdida inoportuna de Miguel Merentiel en la salida y sacó un remate que se estrelló en el palo. El rebote favoreció el ingreso de Silvera, que empujó la pelota a la red y le devolvió la esperanza a Almagro con el descuento. Boca reaccionó rápido por intermedio de un tiro libre de Frank Fabra que rebotó en el palo, pero el Tricolor se valió de la aparición de otro jugador ingresado en el complemento para alcanzar un empate impensado. Maidana se benefició de un rechazo del propio Fabra hacia adentro y, mediante un bombazo de media distancia, desató la euforia de los hinchas del representante de la Primera Nacional.  

Una atajada de Aracena frente a una tijera de Darío Benedetto, que había suplantado a Cavani en el comienzo del segundo tiempo, prolongó el desenlace a los penales. Allí emergería en escena Romero. Luego de la conversión inicial de Zeballos, se volcó hacia la derecha para tapar con los pies la ejecución de Basualdo. Almagro se ilusionó con el remate estrellado por Merentiel en el travesaño, pero Boca contaba con el as de espadas en la serie: el arquero subcampeón del Mundo en Brasil 2014 eligió la misma ubicación en el tiro decisivo de Maidana y sentenció el 4-3 que garantizó la tercera aparición consecutiva del club en Cuartos de Final. La novena victoria del Xeneize en definiciones correspondientes al certamen le permitirá ser el próximo contrincante de Talleres de Córdoba, rival al que justamente superó en el último paso a su tercera y última conquista del trofeo integrador.