Con esas palabras plasmadas en un comunicado escrito, Gustavo Alfaro se despidió de la entidad de Parque Patricios y así tiene el camino liberado para firmar su contrato con Boca. Ya es un hecho que Nicolás Burdisso contratará al entrenador que más quería en las últimas horas. Lo presentarían la semana que viene, tras la Navidad.


La seducción fue mutua. Antes de que el nuevo director deportivo xeneize lo contactara telefónicamente en los últimos días debido a sus vacaciones fuera del país, Alfaro ya sabía del rumor y tenía decidido buscar la salida. ¿Por qué? A sus 56 años, cree que no tendrá una oportunidad mejor para hacerse cargo de un club tan grande. Y para Burdisso, la charla futbolera que tuvieron le generó una grata sensación. Haciendo así que Alfaro subiera en su consideración y se pusiera por delante de Eduardo Domínguez, otro de los serios candidatos. Y esta noche, ya fue oficial su salida del Globo.

"Las razones y las causas no son sencillas de explicar, o tal vez de aceptar. Todas las cosas en mi vida me han costado mucho, desde mis inicios como jugador hasta mi búsqueda como entrenador. Siempre fueron cuestas escarpadas y lejos de ser sencillas. Pero siempre con mi vida puesta hacia adelante, a tratar de conquistar desafíos. Y ya en esta etapa de cierre de mi carrera, soy convocado a un proyecto deportivo por el cual desearía atravesar", explicó el motivo de su partida, sin mencionar en el extenso texto a la entidad de la Ribera.

En sus líneas tuvo palabras de agradecimiento hacia Alejandro Nadur, el presidente que lo dejó salir sin poner reparos, entendiendo la importante oportunidad que le llegó al entrenador y la desesperada búsqueda que estaba haciendo el equipo de Daniel Angelici, con quien tiene una gran relación. También le agradeció a la dirigencia, a los jugadores que pasaron en los 18 meses que duró su ciclo y a todo el personal de la institución.

También a los hinchas, con quienes se sinceró: "Sé que no es algo fácil de entender o de aceptar cuando se analiza desde la pasión y no desde la razón. Sé que quedará gente dolida, defraudada o tal vez decepcionada. Sé que tal vez la próxima vez que nos crucemos las voces sean de insultos. Pondré una coraza a mi corazón, pero sé que me va a doler y sé que son los costos de mi decisión. Pero hoy con dolor siento que tengo que partir".

Gustavo Alfaro volverá en las próximas horas al país, antes de lo previsto, para arreglar los números de su vínculo con Boca, algo en lo que se pondrán de acuerdo rápidamente. La duración, aunque no está confirmada, sería de dos años: el mismo período que Angelici le firmó a Burdisso hace unos días.

En Boca se terminó la novela. Tras una semana sin entrenador, Alfaro llega para impulsar desde el banco de suplentes esta etapa de reestructuración.