Es un cambio importante para el gigante del webTV, y la liberación de títulos improtantes producidos exclusivamente para la firma continuará de aquí en adelante, claro que con cierta distancia respecto de su estreno en el servicio pago.

Hay varios motivos por los cuales YouTube dispuso de esta estrategia, dado que los contenidos no serán directamente "gratuitos" en cierto sentido. El primero es que, desde que lanzó su servicio de pago, no ha podido competir con los otros servicios fuertes en el sector como Netflix, Amazon o Hulu. Pero además hay algo más interesante: crece mucho el acceso con publicidad. Cualquier usuario del sitio habrá notado que en archivos "grandes", aparecen pequeños videos publicitarios que "cortan" la emisión y que en general pueden saltarse después de algunos segundos. También estos videos publicitarios aparecen al inicio de muchos de los contenidos más requeridos. Por otro lado, hay una buena cantidad de servicios (sobre todo en los Estados Unidos) que disponen de este tipo de servicio soportado por publicidad y que han encontrado su nicho entre quienes no están dispuestos a pagar una suscripción. El crecimiento de ese modelo es uno de los puntos salientes de la actual "revolución" que experimenta el entretenimiento digital.

Visto de otra manera, lo que está sucediendo con el streaming consiste en una especie de "adaptación" a los modelos de broadcast ya existentes. Por un lado, servicios sin publicidad, por los cuales el usuario paga un fee fijo mensual que le permite acceder sin restricciones a toda la biblioteca de contenidos. La diferencia con el cable tradicional tal cual se lo conoció antes de la inflación de señales que siguió al desarrollo de la tecnología digital es, evidentemente, que no hay grilla horaria a la cual el usuario permanezca atado. Por otro lado, una serie de servicios gratuitos por los cuales el usuario ve publicidad. En estos casos, la novedad es que esas interrupciones son más breves, que se pueden saltar después de cierto tiempo de visionado (en general son cinco segundos) y que -esto es capital para los sitios que optan por el modelo- son interactivos: a partir de la pieza publicitaria, el usuario puede ingresar a la web del producto.

La estrategia de YouTube no implica que deje de lado su servicio pago. En principio, hay una gran cantidad de contenidos que quedarán para el "pago", incluyendo exclusivos y estrenos recientes. Algunos estrenos, de todos modos, podrán verse aunque sin extras (cortes del director, escenas suprimidas, comentarios, etcétera). Por otro lado, YouTube anunció un rebranding que unirá su servicio de video pago YouTube Red con su servicio de streaming musical en un solo YouTube Premium. La firma, que pertenece al gigante Google, está buscando con esta disposición conseguir competir, desde uno de los sitios más visitados de la web, en una alternativa audiovisual en plena guerra de gigantes.