No sólo son el futuro, sino son el presente: niños y niñas necesitan de una política que permita su desarrollo educativo y social en un ambiente sano, algo que no ocurre con la mayoría de menores que viven en Jujuy, donde el 61% vive bajo condiciones de pobreza

Según el informe técnico elaborado por la Unidad Ejecutora en Ciencias Sociales Regionales y Humanidades -UE CISOR-, el CONICET -Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas- junto a la UNJu, la mayoría de niños y niñas que viven en la provincia en 2023 ni siquiera llegaron a cubrir sus necesidades debido a la escasez de recursos económicos. El análisis desarrollado se basa en los ingresos de las familias y el costo de vida asociado, tomando como referencia los valores de la canasta básica. 

En ese sentido, la unidad de estudio explicó que se considera que “un grupo de personas u hogares se encuentran en una situación de indigencia o pobreza cuando el ingreso monetario es insuficiente para cubrir la canasta básica alimentaria (CBA) o total (CBT) respectivamente”. 

Así, una de las primeras conclusiones, es que el grupo etario de 0 a 14 años, es decir la población infantil, es donde mayor se concentra el mayor porcentaje de pobres alcanzando el 61,3%. El segundo grupo por edad más afectado son las personas que se encuentran entre los 30 y 64 años.

Sin embargo, el informe, no se queda con ese dato, sino que además lo compara con otros factores que conllevan a esta situación, como lo es las condiciones de trabajo, de vivienda, acceso a la salud y a la educación.Pobreza Monetaria

Los datos son más que elocuentes

El trabajo asalariado en blanco ya no significa tener asegurado las necesidades básicas satisfechas, si bien el 57,8% está por encima de la pobreza (es decir, llega a cubrir la canasta básica total), el restante 42,2% no puede pagar alimentos y servicios. Si la comparación es solo por tener trabajo, el número de pobreza asciende al 43,3%, lo que presenta a 139.137 trabajadoras y trabajadores bajo la línea de pobreza.

Peor aún es para quienes están desocupados/as donde el 73,4% es pobre (8.882 personas), siendo solamente el 26,6% (3.216 personas) que pese a no tener trabajo, pueden lograr acceder a la alimentación y cubrir otros gastos.

La educación también es un punto clave para lograr mejores trabajados remunerados: el grupo de pobres la mayor frecuencia se da en aquellos con secundario incompleto con 90.308 personas (25,3%), en cambio para el conjunto que no se encuentra en la pobreza la categoría más representativa son los que poseen secundario completo con 72.372 personas (21,1%).

Asimismo, la pobreza también implica peores condiciones de vida: el 36,7% de los hogares pobres habitan cerca de basurales o zonas inundables, mientras que solo 26,3% hogares no pobres están ubicados en estos tipos de zonas.

La cuestión ambiental también afecta el aspecto sanitario de las personas, siendo la cobertura médica un aspecto clave. Así, se concluyó que la población pobre de hasta 17 años solo el 34,4% está cubierto por alguna obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia; mientras que, para el grupo de 65 años o más, el 91,4% está alcanzado por estos servicios. Otra vez menores de edad, el grupo más afectado.

La situación se complejiza con la cantidad de personas que habitan en una misma vivienda, donde el 7,8% de los hogares pobres de Jujuy presentan hacinamiento crítico, entendiéndose como aquellos donde más de 3 personas habitan en un cuarto. El índice de la provincia supera incluso el promedio del NOA (5,6%) y del nacional, donde el hacinamiento crítico de hogares pobres alcanzó el 3,7% en 2023.

Asimismo, otro de los aspectos relevados por el informe señala que en la provincia solo el 26,2% de los hogares pobres accede a los servicios de agua corriente, gas de red y desagüe del baño por medio de red pública (cloaca) en su conjunto.

Fuente: Jujuy dice