Desde el arranque el partido fue vertiginoso. A los cuatro minutos llegó la primera chance del partido. Lautaro Blanco le dio un pase a Carlos Palacios. El chileno maniobró y envió un centro atrás para la aparición de Miguel Merentiel. La “Bestia” remató de frente al arco y Rodrigo Rey con una gran reaccion evitó el 1 a 0. La reacción del “Diablo” no se hizo esperar y casi llega al gol a los 10 minutos con un cabezazo de Sebastián Valdez que encontró muy bien parado a Agustín Marchesín.
A los 33 minutos, el arquero de Boca volvió a lucirse al tapar con el cuerpo un remate de Matías Giménez, luego de un buen centro de Felipe Loyola.
El “Xeneize” no se quedó atrás y contó con dos posibilidades claras para abrir el marcador. Kevin Zenón le dio un gran pase a Merentiel, que volvió a perder en el mano a mano contra el arquero del equipo de Avellaneda Rodrigo Rey.
Dos minutos después, Palacios se erró un gol increíble. Merentiel realizó una gran jugada por derecha, tiro el centro y le dejó el gol servido al chileno, que con el arco prácticamente vacío y de frente remató desviado.
El complemento siguió siendo de ida y vuelta, convirtiendo el encuentro en un partido electrizante.
A los 5 minutos Palacios entregó mal un pase, Santiago Montiel apurado disparó desde la puerta del área grande y la pelota se desvió en Rodrigo Battaglia.
Boca respondió con pelotazos largos con la idea de aprovechar espacios a espaldas los defensores “Rojos”, pero Vera y Lomónaco respondían con una firme elegancia.
Herrón mandó a la cancha a Cavani y el español Ander Herrera, para oxigenar y equilibrar las acciones.
Boca no se quedó atrás y siguió atacando, pero el que pegó primero fue Independiente.
A los 18 minutos, Angulo se anticipó a Merentiel, dejó en el camino a Ayrton Costa con una gran maniobra y sacó un potente zurdazo antes de que Lucas Blondel, que tuvo una noche para el olvido, llegue al cruce. La pelota superó a Marchesín y fue a parar al fondo del arco. 1 a 0 y baldazo de agua fría para los hinchas de Boca que no podían creer que la imagen de quedarse eliminado se repetía.
Boca sintió el golpe. Rapidamente fue en busca del empate con más ganas que fútbol, con más convicción que ideas y le dejó muchos espacios al “Rojo”, que por muy poco
no aumentó la diferencia. Quizás por inocencia o por apuro Independiente no podia aprovechar todas las oportunidades que el mismo Boca les regalaba en defensa.
Sobre el final, jugado por jugado, Marchesín subió dos veces a buscar en un córner, una oportunidad que sus compañeros no supieron, porque fueron superados en todos los aspectos del fútbol, por un equipo serio y convencido de lo que pretendía. Independiente pudo haber aumentado en un par de contras, incluso Galdamez anotó con el arco vació, pero lo cobraron un offside inexistente.
El local contó con una chance clara en los pies de Ayrton Costa, que entrando solo remató por arriba del travesaño.
Independiente dio el golpe y eliminó a Boca, que quedó envuelto en una profunda crisis deportiva como institucional, ya que ahora debe pensar en el Mundial de Clubes, que arrancará el próximo mes.
Comentarios potenciados por CComment