{jkhighlight}Una mujer trans de la ciudad de Palpalá sufrió este fin de semana una cadena de violencias transodiantes por partes de funcionarios de fuerzas de seguridad y trabajadores de la salud, según denunció la Fundación Damas de Hierro, que nuclea al colectivo travesti trans de esa localidad{/jkhighlight}.

Todo comenzó el sábado por la noche cuando la joven trans de 26 años salió de un pub y fue abordada violentamente por un varón. "Un hombre comenzó a decirle barbaridades homofóbicas antes las risas de quienes lo acompañaban. Nuestra compañera no se quedó callada, le contestó y este hombre – que es trabajador del servicio penitenciario y no es la primera vez que actúa de esta manera - se le acercó y le pegó una trompada que la dejó desmayada por más de diez minutos”, informó Lourdes Ibarra, presidenta de Damas de Hierro, al diario El Tribuno.

{jkhighlight}Ante este ataque, hubo personas que se solidarizaron con la víctima, la socorrieron y evitaron que el atacante le pegara patadas aún desmayada{/jkhighlight}. La referenta de la ONG destacó que el sujeto estaba acompañado por cuatro mujeres que lo alentaban a golpear a la chica que se encontraba desvanecida.

Pero la serie de violencias que sufrió la mujer recién empezaba. "Mis compañeras ante esta situación llamaron a la policía, a la Seccional 23, y los efectivos al ver quién era el agresor, se rieron y se retiraron dejándola en total estado de abandono”, denunció Ibarra. Siempre según su relato, las compañeras pidieron atención al Same, que nunca llegó, y como la joven sangraba, familiares la cargaron en una moto para trasladarla hasta el hospital Wenceslao Gallardo de Palpalá.

Camino al centro de salud en la motocicleta, sufrió un accidente y volvió a desmayarse. "Cuando llegó el Same, la trataron como hombre, a lo que la compañera se enojó y finalmente se fue caminando, acompañada por su hermana, hasta la guardia del hospital para recibir atención”, relató la compañera de la víctima, que recibió diez puntos en la cara, tres en la frente, cinco en la rodilla y perdió todos los dientes delanteros de arriba.

Aquí se suma otra situación. Más allá de la agresión – que es moneda corriente- la mayoría de las personas trans son trabajadoras sexuales, por lo que esta situación impacta de manera en total en su vida, ya que estará por lo menos tres meses sin poder trabajar”, explicó la titular de la organización y lamentó: “Es triste esta situación, porque somos una comunidad que continuamente sufre estos hechos de violencia, seguimos luchando contra la homofobia y hechos discriminatorios de lo que a diarios somos víctimas”.