Ante esta situación, se ha procedido, cautelarmente, como primera medida, a suspender al sacerdote el ejercicio del ministerio sacerdotal.

Además, este obispado expresa su compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas, especialmente, de los menores y personas vulnerables. Nuestra cercanía y disposición con las eventuales víctimas y familias.