Hasta junio las tarifas de los servicios públicos están congeladas y en este tramo el gobierno nacional estudia cuáles son las medidas que tomará para encausar la situación que parecía descontrolada durante el gobierno de Mauricio Macri. En este contexto, el Ministerio de Desarrollo Productivo, dispuso la pesificación del costo de la energía.

La medida, que además recorta el margen de ganancia de las poderosas compañías energéticas, también ayudaría a reducir de forma importante los costos de generación de energía, hecho que podría impactar de forma directa en las facturas de los próximos meses, al menos antes de que se pudiera disponer un nuevo aumento.

El dato no es menor si se tiene en cuenta que esa reducción en los costos derivará a su vez en un recorte de los subsidios que el Estado nacional da a las empersas.

Según dejaron saber desde el ministerio a cargó de Matías Kulfas, la medida implicaría un recorte de 300 millones de dólares anuales en las cuantiosas ganancias de las empresas.

La decisión de desdolarizar las tarifas de los servicios públicos había sido anunciada por Alberto Fernández antes de asumir la presidencia y lo reiteró poco después, lo cual hoy se transforma en un hecho.

Frente a “la carencia de dólares que tiene el país, no puede ser que siga con las tarifas dolarizadas cuando el resto de la economía no lo está. Eso dije desde el primer día que debería ser revisado. Ahí en más veremos lo que nuestra economía permite y todos deberán hacer un esfuerzo. Todos y todas. Todas por las energéticas”, había dicho el hoy jefe del Estado.