El jefe de Gobierno porteño "viajó cinco días a descansar con su hija menor", hasta el próximo lunes que retomará su agenda oficial en la Ciudad de Buenos Aires. Y aprovechó el sábado para reunirse con el ex presidente Mauricio Macri para aclarar algunos aspectos de cómo se decidirá la candidatura presidencial de 2023. La principal preocupación del tema -aunque no lo admitirán públicamente- fue el crecimiento del jujeño Gerardo Morales en la consideración pública merced a una tarea mediática revoleando críticas tanto para adentro de JxC como contra el kirchnerismo. Hasta postularse como el propulsor de una oposición constructiva, mientras en el PRO se aplicó aislamiento político (no por covid, claro) entre sus principales dirigentes, apareciendo ellos en forma aislada, lo que le permitió crecer a Rodríguez Larreta y al gobernador jujeño. Además, éste logró la presidencia de la UCR con la importancia que este partido tiene por su estructura dirigencial en todo el país.

Según la Agencia Noticias Argentinas, la reunión se produjo en el country Cumelén de Villa La Angostura, en la provincia de Neuquén, donde ambos descansan junto a sus familias. Desde ambos sectores intentaron bajarle el precio al encuentro, pero lo cierto es que el cónclave se produjo a días de que el jefe comunal indicara que la coalición opositora definirá sus candidatos presidenciales en las PASO.

A modo de suavizar las tensiones internas que se generaron por la futura pelea para ocupar el sillón de Rivadavia, Rodríguez Larreta afirmó en declaraciones periodísticas que "Mauricio Macri nunca expresó su vocación de querer competir por la presidencia en 2023".

Las declaraciones del jefe de Gobierno porteño generaron molestar en el núcleo duro del PRO, dado que el ex presidente buscará ocupar un rol clave en la definición del candidato presidencial de Juntos por el Cambio para 2023. Justamente, Pero han aparecido varios caciques que lo están ubicando fuera del escenario de poder para la discusión que viene.

Según fuentes extraoficiales, en la reunión Macri y Larreta se pusieron de acuerdo en la inconveniencia de dinamitar la mesa chica del PRO, y se coincidió en la necesidad de empezar a trabajar para imponer el candidato a presidente desde este sector y condicionar a Morales a una vicepresidencia. Para ello, el plan estratégico tiene como primer paso, disputarle el sello del radicalismo a Morales, por ejemplo, con Negri desde Córdoba, Cornejo desde Mendoza, Cano desde Tucumán y Romero, desde Salta. También incluye la partición del territorio provincial, es decir Jujuy, impulsando dirigentes que estén decididos a disputarle liderazgo a Morales, misión esta que estaría a cargo de Patricia Bullrich.

Segundo paso: pegar a Morales con el peronismo y el kirchnerismo. Y tercer paso, no hablar de candidatos, hasta que no se resuelva, primero, por mesa chica que Macri quiere presidir lo más pronto posible. En Jujuy, por ejemplo, se menciona al intendente Raúl Chuli Jorge como el más macrista de los radicales jujeños y de "muy buenas migas" con el mismísimo Macri, Bullrich y Larreta. Además, también buscarán sumar a la periodista Rosario Agostini, quien pasó de las noticias diarias a una durísima militancia política en contra del kirchnerismo, con lo que ganó fama en las líneas de Juntos por el Cambio. Bullrich, días atrás, reconoció en un twitter el protagonismo y el compromiso de la periodista jujeña.

En las filas del PRO, aún recuerdan cuando Chuli Jorge le cedió la presidencia de un acto municipal a Macri, dejando de lado al propio Morales.

Fuente: https://elexpresodesalta.com.ar/contenido/21313/macri-y-larreta-mano-a-mano-que-hacemos-con-morales