“{jkhighlight}En pandemia, las personas con discapacidad se ven muy afectadas por su vulnerabilidad, su situación de salud previa y por eso, el sistema de salud les debe protección, acción que hemos llevado adelante en Jujuy desde el mismo mes de marzo para reducir al mínimo las barreras”, explicó la Directora Provincial de Rehabilitación, Verónica Curet{/jkhighlight}.

Curet también precisó que “el cruce de datos del Registro Nacional de Personas con Discapacidad (CUD/ANDIS) y el Sistema Integrado de Información en Salud (SIISA) del Ministerio de Salud de la Nación, arroja una tasa de letalidad del 9.3% en todo el país, con distritos muy cercanos al promedio nacional y con la provincia de Jujuy muy por debajo”.

En ese sentido, afirmó que “hemos trabajado para evitar que las personas se enfermen, que pierdan derechos, que se acerquen por carecer de lo que necesitan y que se enfrenten a asimetrías a la hora de recibir servicios sanitarios” y detalló que “cuando las personas con discapacidad se enferman por Covid deben tener igualdad en la recepción de los servicios de salud, apoyos, salvaguardas y ajustes razonables que le permitan igualdad de condiciones y de los derechos que se prevén con rango constitucional”.

Entre las primeras medidas que adoptó la provincia, “una vez que la Agencia Nacional de Discapacidad permitió agilizar diferentes cuestiones desde la virtualidad”, remarcó Curet, se encuentra la tramitación del Certificado Único de Discapacidad (CUD) para lo que “nos apoyamos en el fuerte servicio telemédico de Jujuy” y de igual manera ocurrió con el Certificado Médico Oficial (CMO) para pensiones por invalidez y para electrodependientes, siempre buscando evitar los contactos innecesarios.

De igual manera, en conjunto con el programa Incluir Salud, “avanzamos con el uso de la receta electrónica, llevando medicamentos puerta a puerta y otros insumos como pañales, sondas y sillas de ruedas”, indicó Curet.

Asimismo, se mantuvo la validez de las recetas para medicación y con los equipos de efectores de rehabilitación, se diseñaron programas a fin de no interrumpir los tratamientos. También, se reforzó el servicio de rehabilitación domiciliaria para evitar la llegada a una internación innecesaria mientras, se dio continuidad al trabajo de los cuidadores domiciliarios. En tanto, se implementó el protocolo post Covid, dividido en dos aspectos: uno, junto al SAME 107 para pacientes de alta luego de Terapia Intensiva de modo de asegurar un retorno rápido al hogar y otro, para quienes fueron internados con casos moderados, para asegurar su rehabilitación.

“Con estas estrategias, hemos logrado muy buenos resultados, permitiendo que las personas con discapacidad pasado el Covid no dependan de equipos de oxigenación, no lleguen a la electrodependencia, no presenten secuelas discapacitantes o bien, manifiesten secuelas más complejas a las anteriores”, remarcó Curet, precisando que “el objetivo ha sido llegar a la casa de los pacientes en cualquier punto de la provincia”.