El fiscal federal de Salta, Francisco Santiago Snopek, se convirtió en las últimas horas en un nombre incómodo para la vida política y judicial de Noroeste argentino. La Justicia provincial lo investiga por presunta violencia de género contra su actual pareja y por amenazar y encerrar en su propia casa a policías locales que habían llegado hasta el domicilio luego de un llamado al 911.

Según confirmaron a un prestigioso medio diversas fuentes judiciales, Snopek tiene en este momento dos causas penales abiertas en su contra originadas en una misma jornada, la del último sábado por la noche. Lo investigan por golpear a su pareja y luego agredir a los agentes de la Policía de Salta que llegaron a su casa después de que alguien alertara a las autoridades porque había golpeado a una mujer.

El fiscal federal enfrenta la acusación de violencia de género y privación ilegal de la libertad contra una mujer y dos hombres de la subcomisaría del barrio Gran Bourg, en la zona Oeste de la capital de Salta. Este último hecho derivó en la investigación de delito del anterior, sobre el cual, según insinuaron fuentes judiciales a este medio, su pareja retiró la denuncia.

Una versión sobre lo ocurrido el sábado indica que el propio Snopek llamó al 911 el sábado pasado cerca de la medianoche. Otra, que fue su pareja, también abogada, la que dio el alerta. Lo cierto es que al llegar los policías a la casa, ubicada en el interior de un barrio privado, el fiscal -presuntamente en estado de ebriedad- agredió a los agentes cuando certificaron que la víctima de la violencia de género presentaba una crisis nerviosa con lesiones uno de sus brazos y golpes en la cabeza.

Aparentemente, Snopek insultó a los policías y los amenazó con tomar represalias dada su investidura de fiscal federal. Incluso, los mantuvo encerrados en su casa, los acusó de no tener una orden judicial y recién los dejó salir cuando llegó el comisario. Luego, su pareja, nieta de una poderosa jueza de Jujuy y que estaba con un bebé, se negó a ser revisada por los médicos forenses y a presentar la denuncia, pero la investigación penal se inició igual.

De los hechos, la Justicia sabe del relato que la mujer, de 32 años, les dio a los policías que, mientras ella estaba en el primer piso de la vivienda, Snopek la llamó desde planta baja y que cuando ella lo hizo fue empujada contra la pared y agredida físicamente. “La víctima está shockeada, lastimada y resguardada con su mamá y su hijo pero dentro de todo está bien”, comentó un allegado a la familia a Infobae.

Snopek es un apellido del poder del Noroeste argentino, especialmente en Jujuy. El fiscal acusado fue trasladado a Salta luego de que fuera investigado también por violencia de género contra una empleada de su fiscalía. En ese caso, la investigación disciplinaria de la Procuración General de la Nación se cerró sin ningún tipo de castigo o apercibimiento contra el funcionario. “Y el expediente penal misteriosamente desapareció”, comentó una fuente judicial de Salta. También tiene casos de violencia contra su ex esposa y contra una defensora oficial de Salta.

Los que lo conocen dicen que Snopek tiene serios problemas de consumo problemático de alcohol desde hace años, que en el mundo judicial y social del Noroeste se sabe y que siempre le dispara actitudes violentas. “Sabíamos que iba a pasar, era cuestión de tiempo, también ha tenido episodios violentos en asados con colegas o amigos”, comentó un allegado, quien lo describió como alguien “muy soberbio que no escucha nadie”.

Este caso se mantiene bajo un fuerte hermetismo, tanto desde la fiscalía que lo investiga como desde la Policía de Salta. Sin embargo, las fuentes consultadas insinuaron que la investigación seguirá su curso: buscaban certificar durante este miércoles feriado dónde está en este momento la presunta víctima de la violencia de Snopek.

Una versión indica que se fue a la casa de su madre y la otra, que sigue en el hogar que comparte con el fiscal federal quien, si todo sigue su curso formal, deberá ser investigado por la comisión disciplinaria de la Procuración General de la Nación en las próximas horas. El procedimiento disciplinario interno es largo, podría terminar en juicio político y tener como consecuencia sanciones de suspensión o apercibimiento hasta echar al acusado de su puesto en la Justicia.

Un prestigioso medio intentó comunicarse con el fiscal acusado a través de un familiar, pero no obtuvo respuesta.

Fuente: Infobae