Los mandatarios coincidieron en la necesidad de que el Gobierno nacional elabore y envíe al Congreso un presupuesto realista que pueda ser analizado y discutido por todo el arco político, un presupuesto con pautas macroeconómicas creíbles que no discrimine a las provincias ni en inversión ni en obra pública. Coincidieron además en la necesidad de lograr un consenso fiscal que garantice la sustentabilidad económica de las mismas.

En un claro gesto de unidad, los gobernadores y el jefe de Gobierno acordaron llevar estos puntos de acuerdo a la mesa nacional de Juntos por el Cambio.