“Estando en EE.UU. pude comprobar que las vacunas se aplican en cualquier lado, desde las playas hasta los centros comerciales, e incluso en las farmacias. Yo mismo me he podido aplicar en una farmacia la vacuna monodosis de Johnson. Recordemos que la Argentina podría haber tenido a su disposición millones de vacunas que no supo negociar” escribió Mauricio Macri en su cuenta de Facebook.

La revelación la hizo en medio de un largo posteo donde empieza diciendo "esta fue una semana importante". El foro organizado por el Instituto Interamericano para la Democracia dejó disertaciones muy elocuentes sobre las amenazas y acciones que se están llevando a cabo por distintos gobiernos de la región para dilapidar instituciones y con ellas, las libertades que garantizan las democracias. Es importante no perder de vista que los populismos llegan al poder a través de elecciones libres, pero que, luego, desde ese poder que les confiere la representación del voto, se dedican a socavar a cada una de las instituciones que pueden amenazar su vocación autocrática”.

La vacunación de Macri puede no sorprender demasiado. Pero contrasta con lo que él mismo había publicado, el 21 de febrero pasado, sin que nadie le pregunte. “Ante las reiteradas consultas sobre si me he vacunado, quiero aclarar que no me di ninguna vacuna contra el coronavirus y tampoco lo voy a hacer hasta que el último de los argentinos de riesgo y de los trabajadores esenciales la haya recibido” escribió entonces en Twitter.

Solo quedan entonces dos opciones. O Macri mintió cuando aseguró aquello o cree que en la Argentina ya no quedan personas de riesgo y trabajadores esenciales por vacunar. Sea como sea, el expresidente no queda bien parado ante su confesión de hoy.