Un día después de las reuniones llevadas a cabo entre la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini con el embajador chino en Argentina, Zou Xiaoli, el gobierno del país asiático confirmó, a través de su cancillería en Buenos Aires, que se llegó a un acuerdo para fabricar la vacuna Sinopharm en nuestro país.

En las últimas horas, Vizzotti destacó “la buena voluntad” de ambos gobiernos y de los socios del sector privado, y puso en valor la “relevancia estratégica” que tiene para nuestro país “la posibilidad de colaborar y ser parte de la investigación y la cadena de producción de vacunas que se utilicen en Argentina e incluso en Latinoamérica en el mediano y largo plazo”.

También, la ministra subrayó la “prioridad del presidente Alberto Fernández en este proyecto”, y el inicio de un cronograma de trabajo conjunto que incluirá el intercambio de información, los procesos de adecuación de insumos y equipos, y el control de calidad. Además, agradeció “especialmente” el envío de los últimos dos millones de dosis “para poder completar esquemas iniciados”, y la importancia de seguir contando con vacunas desde China mientras se avanza en el proyecto de producción local.

Veinticuatro horas después, llegó la respuesta oficial esperada desde China.