{jkhighlight}El Gobierno puso en marcha el acuerdo con la industria aceitera y exportadora de cereales y oleaginosas para garantizar el abastecimiento de aceite comestible en el mercado interno y a precios accesibles{/jkhighlight}.

Los ministerios de Agricultura y de Desarrollo Productivo instrumentaron el mecanismo financiero surgido del acuerdo firmado por los distintos actores del mercado de la soja y el girasol, a través del cual se conformará un fideicomiso para garantizar precios accesibles en el mercado interno.

Lo hicieron a través de la Resolución Conjunta 1/2021 de ambos ministerios, publicada el lunes pasado en el Boletín Oficial, que estableció que en los próximos 15 días hábiles los diferentes participantes de la cadena de comercio de la industria aceitera constituirán un fideicomiso privado, que no demandará ninguna erogación estatal.

{jkhighlight}El precio base de aceites envasados se ajustará de acuerdo a los porcentajes de aumento permitidos por la Secretaría de Comercio Interior para cada período durante la vigencia del fideicomiso{/jkhighlight}.

Este fideicomiso se conformará "con el objetivo de sostener en el mercado interno un precio accesible de los aceites envasados para los consumidores, así como su pleno abastecimiento".

La medida ratifica el alcance del acta firmada el 30 de diciembre pasado entre el Gobierno y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

En ella, los distintos actores del sector se comprometieron a implementar un mecanismo de financiamiento con la finalidad de que los consumidores del mercado interno pudieran contar con un precio accesible de aceites, bajo pautas de previsibilidad y seguridad jurídica.

Y que, además, dentro de los instrumentos posibles que se habían evaluado como más convenientes para responder a la finalidad perseguida, se proyectó la creación de la figura de un fideicomiso privado.

En esta dirección, el fideicomiso que se establece estará integrado por las personas humanas y físicas que operen en el mercado de la soja y el girasol, y se encuentren inscriptos en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA).

El mismo "deberá velar por el interés económico general mediante un sistema interno de compensaciones que permitirá estimular la libre competencia, que garantice el abastecimiento interno y asegure precios justos y razonables para los consumidores".

La norma prevé que los aportes de fondos de cada fiduciante sean calculados según las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) de los productos sujetos a aportes, registradas a partir de la fecha de corte, que será el 1 de febrero último.

El texto publicado también dispone que el precio base de aceites envasados se ajuste de acuerdo con una fórmula durante la vigencia del fideicomiso.

Asimismo, contempla que la duración del compromiso suscripto se extinga el 31 de enero de 2022 y deja abiertas instancias de revisión periódicas en las que se analizará la continuidad del instrumento posterior al 31 de enero de 2022.

El contrato del fideicomiso establece cláusulas penales por los incumplimientos de los fiduciantes (exportadores) así como sus modalidades y plazos de ejecución.

Asimismo, los aportes de fondos deberán cubrir los gastos inherentes para el normal funcionamiento del fideicomiso, incluyendo los gastos administrativos, impuestos, sellos y tasas que fueran necesario abonar, honorarios y gastos del fiduciario y de los asesores y agentes del fideicomiso.

El monto de aporte por cada fiduciante se estableció en US$ 190 millones anuales, con posibilidad de ser revisado por la Comercio Interior ante variaciones del volumen mensual.

A los efectos de poder cumplir con el Monto de Aporte se establecerá un mecanismo de evaluación trimestral.

Los productos sujetos a aportes son harina y pellets de girasol; pellets de harina de soja; expellers de soja; habas de soja, incluso quebrantadas; semilla de girasol, incluso quebrantadas, hasta un 15% embolsado; y harina de habas de soja.

Los productos sujetos a compensación son los aceites refinados comestibles destinados al mercado interno para consumo final y familiar en envases de hasta cinco litros; y los de soja, girasol y sus mezclas.

El volumen de aceites envasados que será objeto de las compensaciones es de 29 millones de litros por mes, en una proporción mínima de 80% de aceite puro de girasol.

Dicho volumen estará sujeto a revisión por parte de Comercio Interior ante posibles variaciones de la demanda interna.