La fiscal federal Paloma Ochoa pidió hoy investigar los acuerdos suscriptos entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), para determinar si desde el Poder Ejecutivo se propició una disparada del dólar y devaluación luego de las elecciones primarias del pasado 11 de agosto.

Tras el requerimiento que hizo la fiscal con varias medidas de prueba, ahora es el juez federal Rodolfo Canicoba Corral quien se apresta a definir el destino de la investigación.

Entre las medidas que solicitó la Fiscalía se encuentra el otorgamiento por parte del Ministerio de Hacienda de una copia de los acuerdos hechos desde 2018, además que se informe sobre reuniones entre el personal del FMI y el Gobierno.

Ochoa también pidió que la Jefatura de Gabinete entregue los registros de ingresos y salidas de la Casa Rosada y del Banco Central correspondientes al lunes 12 de agosto, el día siguiente de las elecciones primarias y cuando comenzó el alza del dólar.

Otra de las medidas de prueba que evalúa el juez tras el pedido fiscal es saber, de acuerdo a datos del Banco Central de la República Argentina ( BCRA), el detalle de cada una de las operaciones efectuadas en el mercado mayorista de cambios ese 12 de agosto.

La denuncia que originó la causa la realizó Fernando Miguez, de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, al considerar que al día siguiente de las PASO hubo "una suba indefinida del dólar", frente a la cual el BCRA se comportó de modo "anormal, extraño e inusual" en el mercado de cambios.

"El BCRA estaba corrido de la mesa de operaciones con total claridad y el tipo de cambio tuvo una suba abrupta", aseguró el denunciante.

El primero en hablar sobre el tema fue el economista y ex titular del Banco Central Martín Redrado, quien afirmó que “luego de las elecciones el presidente (Mauricio Macri) dijo: ‘Que el dólar se vaya donde se tenga que ir y que los argentinos aprendan a votar’”.

Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal usaron aquel día la suba del dolar como herramienta política: “el mundo” votó en contra del Frente de Todos, afirmaron.

Según Redrado, la disparada en el precio del dólar, que llegó a tocar los 66 pesos, respondió a “una instrucción política para dejar correr el tipo de cambio sin tener techo”. Y advirtió que esa decisión “generó la maxidevaluación que después se trasformó en esta corrida”.

Qué pasó el 12 de agosto
La contundente derrota del oficialismo sorprendió a los especuladores financieros y activó una estampida de fondos especulativos del país. El dólar se disparó 23% y cerró en el récord de $57,30 en el promedio de los bancos porteños, $10,75 más que el viernes. El Banco Central, que hasta el momento sólo había vendido US$60 millones diarios, vendió reservas por primera vez en el año.

Con el aval que el FMI el dio en abril, la autoridad monetaria se desprendió de US$105 millones de las reservas en tres subastas. El Central también vendió contratos de dólar futuro, convalidó una suba de más de 11 puntos en la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) hasta el 74,78%, aunque sólo logró renovar el 39% del vencimiento.

Fue una rueda "con bajo volumen de negocios y con activa participación del Banco Central", señaló aquel día Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio. "La suba en la tasa de las Leliq, las ventas en los mercados de futuros, las ventas por cuenta de Hacienda y las ventas propias del BCRA en el segmento de contado, fueron las herramientas utilizadas por la autoridad monetaria para detener la fuerte suba del tipo de cambio”.

Las dudas pasan por el momento y la contundencia con la que actuó el Banco Central y por eso la fiscal solicitó el detalle de cada una de las operaciones efectuadas en el mercado mayorista de cambios ese 12 de agosto.