La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que 1,5 millones de niños en todo el mundo perdieron al menos una figura parental, específicamente una madre, un padre o un abuelo, debido al Covid-19 en los primeros 14 meses de la pandemia.

"Promover la equidad en la vacunación a través de Covax es una necesidad urgente para salvar vidas y proteger a los niños", reiteró la organización en su cuenta de Twitter.

Los niños que perdieron a un padre o cuidador corren el riesgo de sufrir efectos adversos profundos a corto y largo plazo en su salud, seguridad y bienestar, como el aumento del riesgo de enfermedad, abuso físico, violencia sexual y embarazo en la adolescencia.

Según un estudio publicado en la revista The Lancet, "por cada dos muertes por Covid-19 en todo el mundo, un niño se queda atrás y debe enfrentar la muerte de un padre o cuidador".

"Para el 30 de abril de 2021, estos 1,5 millones de niños se habían convertido en la trágica consecuencia pasada por alto de los 3 millones de muertes por Covid-19 en todo el mundo", afirmó la doctora Susan Hillis, una de las autoras principales del estudio, del Equipo de Respuesta Covid-19 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU.

A la fecha, la cifra global de muertos ya supera los cuatro millones, por lo que el número de niños en esta situación también crece y, como advierten los autores, "la orfandad no desaparece". Antes de la pandemia, se estimaba que había 140 millones de niños huérfanos en todo el mundo.