{jkhighlight}En este sentido, la noticia en los últimos días fue que México dio a conocer su cronograma de vacunación. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el pasado martes que su país empezaría a distribuir la vacuna a partir de la tercera semana de diciembre, y que los primeros en recibirla serían los trabajadores de la salud{/jkhighlight}.

Para esta primera fase, usaría la primera tanda de las más de 34 millones de dosis que le compró a Pfizer-BioNTech.

Si logra cumplir con estos plazos, México sería el primer país de la región en iniciar el proceso de vacunación contra el COVID-19.

En América Latina, una de las zonas más castigadas por la pandemia, la carrera por obtener la vacuna ha sufrido los obstáculos característicos de la desigualdad de la región.

{jkhighlight}Mientras que países como México, Brasil, Chile y la Argentina han podido cerrar acuerdos privados con los laboratorios que están haciendo la vacuna, a otros no les queda más alternativa que poner sus esperanzas en Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19{/jkhighlight}.

Conocido como COVAX, este plan, {jkhighlight}impulsado en parte por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene como objetivo “acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas contra el COVID-19 y garantizar un acceso justo y equitativo a ellas para todos los países del mundo”{/jkhighlight}.

En América Latina, prácticamente todos los países están comprometidos con el proyecto delineado por la COVAX.

Dentro de la COVAX, existe una alternativa que se conoce como acceso de compra anticipada (AMC, por sus siglas en inglés), que está pensada especialmente para que los países más pobres de la región, como Honduras o Bolivia, puedan acceder también a la vacuna.

Los cronogramas de vacunación de cada país están obviamente condicionados por cómo será su acceso a la vacuna. {jkhighlight}Salvo México, que anunció su plan de manera oficial, se conocen pocos detalles concretos de cómo las demás naciones de la región implementarán este proceso{/jkhighlight}.

De la misma manera, hasta que las vacunas no estén oficialmente aprobadas, será difícil obtener precisiones más detalladas sobre cómo cada país encarará la vacunación de su población.

Compras privadas

Tal como se mencionó más arriba, hay un grupo de países de la región que han podido hacer compras de forma directa a laboratorios y así asegurarse un stock de vacunas para su población. Los más notorios son México, Brasil, Chile y la Argentina, mientras que un escalón más abajo están Perú, Ecuador o Panamá.

Planes de vacunación en América Latina

Si bien México comenzará su proceso de vacunación con un contingente de 250.000 dosis de las 34,4 millones que le compró a Pfizer, lo cierto es que su mayor compra se la hizo a AstraZeneca, que desarrolló su vacuna junto a la Universidad de Oxford: 77 millones de dosis.

El gobierno de López Obrador también compró dosis de la vacuna china desarrollada por el laboratorio Cansino, y también de la vacuna rusa Gamaleya. Según el presidente, la vacunación será “universal y gratuita”.

En el cronograma detallado por México, luego de los trabajadores de la salud será el turno de quienes más riesgos corren frente a la posibilidad de contagio del virus. Personas de 80 años y más serán el grupo siguiente, y luego seguirán los otros grupos en orden etario decrecientes (personas de 70 años y más, y así sucesivamente).

Se espera que la segunda etapa empiece en febrero.

Brasil es otro de los países que cuenta con un stock importante de vacunas compradas de forma privada. Tiene asegurada 100 millones de dosis provenientes de AstraZeneca, como así también contingentes del laboratorio chino Sinovac y también de la rusa.

La cuestión del cronograma está atravesada por la fuerte tensión política que la pandemia ha generado en Brasil. Para poder ser usada, toda vacuna debe ser aprobada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria local (Anvisa), un organismo bajo la órbita del presidente, Jair Bolsonaro, uno de los críticos más feroces de las respuestas sanitarias a la pandemia.

{jkhighlight}Se espera que las primeras dosis lleguen al país en enero, pero su proceso de aprobación demoraría al menos 60 días. Esto quiere decir que el proceso de vacunación podría retrasarse hasta marzo de 2021{/jkhighlight}.

Sin embargo, el gobernador de San Pablo, Joao Doria, enfrentado al presidente por su respuesta al COVID-19, anunció que su Estado comenzaría el proceso el 25 de enero con la vacuna del laboratorio chino Sinovac.

Su intención es inmunizar a 9 millones de personas, siguiendo un cronograma similar al que planteó México en cuanto al orden de prioridades (primero trabajadores de salud y luego pacientes de riesgo y adultos mayores).

Es probable que esto termine en un enfrentamiento entre el gobierno de San Pablo y el nacional, ya que para llevar adelante su plan, Doria necesita al menos una autorización especial de Anvisa.

Chile, por su parte, recibiría las primeras 25 mil dosis del laboratorio Pfizer cerca de fin de año, y a mediados de enero espera tener otras 2 millones de dosis del laboratorio chino Sinovak. Hasta ahora, la información es que planea empezar su proceso de vacunación en el primer semestre de 2021, y que será voluntario y gratuito.

{jkhighlight}Entre los países que han comprado vacunas de forma privada se encuentran también Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y Venezuela{/jkhighlight}. El gobierno de Nicolás Maduro adquirió al menos 10 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, del laboratorio ruso Gamaleya.

Si bien ningunos de estos países dio detalles precisos de cuándo piensa comenzar el proceso de vacunación, todos apuntan a poder vacunar a sus trabajadores de salud (el primer grupo que recibiría la vacuna en todas partes) en algún momento del primer semestre de 2021.

Todo a través de COVAX

Si bien casi todos los países de la región están comprometidos con la iniciativa COVAX, algunos dependen de este plan más que otros.

Colombia, por ejemplo, está en tratativas privadas con al menos seis laboratorios para obtener alguna vacuna de forma privada. Sin embargo, todavía no ha podido concretar nada, y solo cuenta por ahora con diez millones de dosis que le llegarían a través del programa COVAX.

Lo mismo sucede con Bolivia. El ministro de Salud reveló el mes pasado que habían tenido “contactos fructíferos” con algunos laboratorios, pero que nada se había concretado aún. Hay que mencionar que el país es uno de los que tendrá acceso prioritario al programa de COVAX.

Paraguay y Uruguay son dos países que hasta el momento dependen de la distribución que hará el COVAX en la región, aunque sin el carácter de prioritario que le corresponderá a los países más urgidos.

Las fechas de comienzo del proceso de vacunación apunta al primer semestre de 2021.