La Argentina es uno de los 35 países a nivel global donde se fabrica la vacuna para combatir al coronavirus, y uno de los de los tres de la región, junto con Brasil y México. En el caso de la vacuna de AstraZeneca, se realiza la parte del principio activo en el laboratorio MAbxience, del empresario Hugo Sigman, donde llevan producidas 90 millones de dosis y esperan alcanzar las 180 millones este año.

En el caso de la Sputnik V, se realiza la parte de fracción y envasado desde la semana pasada en el laboratorio MR Pharma, del empresario Marcelo Figueiras, donde esperan producir 5 millones por mes. Por otro lado, avanzan las negociaciones para producir la vacuna china Sinopharm en Sinergium Biotech, también de Sigman (Grupo Insud).

El análisis sobre la producción global de vacunas corresponde a dos estudios internacionales, uno realizado por la Universidad estadounidense de Duke, y otro por el Instituto de Graduados de Estudios Internacionales y del Desarrollo de Suiza. Según estos trabajos, los laboratorios ubicados en países ricos, como Pfizer o Moderna, eligen en un 77% de los casos sedes de fabricación también en países ricos. Por el contrario, los desarrolladores ubicados en Rusia, China e India, productores de vacunas como la Sputnik V, Sinopharm o Bharat Biotech, eligieron en un 88% socios en países de renta media.

“La Argentina tiene una capacidad productiva importante”, aseguró a este diario Carlos Vassallo, economista experto en temas de salud. Consultado acerca de por qué el país puede tener fabricación local, explicó: “Hay un sector de laboratorios fuerte por una provisión importante al mercado interno, pero también se suma la capacitación de recursos humanos, las instituciones, y una organización reguladora referente, como es la ANMAT”. De hecho, la Argentina tiene la particularidad de que hay laboratorios nacionales más fuertes que los multinacionales, como son ELEA o Roemmers. Si bien desde el sector destacan la presencia de investigadores de gran nivel, sea biólogos, bioquímicos o farmacéuticos, señalan un faltante de técnicos de planta.

Según los estudios internacionales, la vacuna de AstraZeneca se produce en 17 países, y se vende en 46. Mientras que la Sputnik V la producen 14 y la compran 48. Lo más habitual es que los países que fabrican hagan la parte del envasado, como hará el laboratorio MR Pharma, de Tortuguitas, a partir de esta semana, con la llegada del principio activo de la Sputnik V. La otra etapa que es habitual es la de la producción del principio activo, que es lo que ocurre en el laboratorio Mabxience, ubicado en Garín, donde se realiza la AstraZeneca, luego de la transferencia tecnológica recibida.

Sobre la capacidad productiva de cada laboratorio, Vassallo opinó que Argentina está lejos de la etapa de desarrollo e innovación, debido a la dificultad de competir con las millonarias inversiones de los países centrales. De todos modos, aseguró que la etapa que lleva adelante el laboratorio MAbxience, que realiza la AstraZeneca, es un “proceso relevante, con un desarrollo de estándar internacional”. El Grupo Indud, de Sigman, lleva 15 años produciendo vacunas.

En cuanto a Richmond, sería el desembarco en el mercado de las vacunas. Sobre la etapa de envasado, Figueiras aseguró en el Congreso “hay ciencia en todas las etapas”, por lo que se necesita personal “altamente calificado para el formulado final, el filtrado y el dosificado estéril en viales”. Desde que el principio activo llega desde Rusia a Ezeiza, el proceso de envasado no puede durar más de 10 días. Esta etapa se realizará en MR Pharma, donde se pueden envasar inicialmente 500 mil por semana. Además, invertirá 90 millones de dólares para tener una nueva planta, que esperan esté disponible en un año y medio.

Por otro lado, avanzan las negociaciones para producir la china Sinopharm en el laboratorio Sinergium Biotech, que ya produce para la vacuna de la gripe de Novartis y de la neumonía de Pfizer. Según fuentes gubernamentales, después de las reuniones políticas llega la etapa empresaria. Desde el Gobierno confían que en ese laboratorio se puede hacer la totalidad, desde el principio activo hasta el envasado.

Sonia Tarragonia, economista y jefa de Gabinete del Ministerio de Salud, aseguró que la producción local “permitirá completar los esquemas de vacunación”, en una entrevista con la TV Pública. Sobre la importancia de la producción local, Vassallo analizó: “El mundo se dio cuenta que estábamos muy dependientes de China, India y los países asiáticos, que proveen el 80% de los insumos médicos, y hay que empezar a pensar en términos de soberanía”.