Sobre el tema Feierstein aseguró: "Hay que entender que para lograr ciertos objetivos necesitamos hacer otras cosas, necesitamos lograr algunas otras cosas, ponía el ejemplo de las escuelas pero podríamos tomar otros, como para salir de esta cosa binaria de sí o no".

"Es importantísima la educación presencial, el problema es que para que eso no sea un riesgo sanitario y tengamos que cerrar a los 10 días hay que construir la situación para poder hacerlo y que es esto lo que nos costó en muchísimas cuestiones durante el 2020 y nos vuelve a costar en esta discusión".

Sobre los niveles de contagio necesarios para la apertura de las escuelas Feierstein aseguró: "{jkhighlight}Para que haya escuelas presenciales tiene que haber un nivel de contagio mucho más bajos, para que haya un nivel de contagio mucho más bajo hay que establecer una serie de restricciones que pueden ser muy duras durante 20 días o pueden ser más intermitentes a lo largo de dos o tres meses y no tan duras en relación a qué es lo que se cierra{/jkhighlight}".

"Pero si no logramos contruir esa situación entonces lo otro vendría a ser una especie de 'hacemos como si estuvieran dadas las condiciones para abrir las escuelas' claro que las vamos a abrir y en 10, 15 o en 20 días las vamos a tener que cerrar por lo que va a generar, porque abrir las escuelas generó en todo el mundo la explosión de contagios que eso implica y a eso hay que sumarle el nivel de casos que tenemos hoy".

El docente en un hilo de twitter, hace referencia a una "discución de niños" cuando se esgrimen argumentos al estilo "no podemos vivir encerrados".

Sobre esos planteos y el "ya no se puede más" Daniel Feierstein explicó: "{jkhighlight}Ese 'no se puede más' es parte de esta impaciencia que indicábamos, si se puede, si hubiera la decisión de cómo resolver los problemas, por eso digo que no hay un solo camino, lo que no podemos hacer es tomar un camino fácil y mentiroso que no te lleva a ningún lugar, una de dos o se desafía la distribución del ingreso, como hago para garantizar 20 días de restricciones realmente severas, pero además planificadas, que todos sepamos cuándo van a ser realizadas, cómo son, cómo van a ser estructuradas, previo a ese inicio de clases presenciales para que uno pueda llegar a ese momento con muy pocos casos y que por lo tanto eso genere que no haya un riesgo fuerte de contagios{/jkhighlight}".

También habló sobre las posibles soluciones para las restricciones selectivas: "Si no da para las restricciones fuertes, se podrían realizar restricciones más selectivas, intermitentes y que afecten a los núcleos centrales de distribución de contagios pero a las cuales se las tiene que repetir varias veces a lo largo del tiempo, el problema en este caso sería que van a llevar mucho más tiempo".

Cuando la respuesta es 'no puedo nada' entonces lo que se tiene son muertos

"Ahora {jkhighlight}cuando la respuesta es 'no puedo nada' entonces lo que se tiene son muertos, o sea si no se puede nada, no se puede resignar las clases presenciales, si no se quiere resignar ninguna restricción de nada bajo ningún modo, ni de modo más duro, ni de modo más selectivo e intermitente, es como enojarse con la realidad, al decir 'yo no quiero ningún costo de nada' bueno en ese caso el costo que se tiene son muertos, la realidad no va a desaparecer porque creamos que va a desaparecer, en ese sentido es infantil no aceptar que algún costo se tiene que pagar{/jkhighlight}".

El rol del Estado y el aplazamiento de la gratificación

Sobre el rol del estado ante la impaciencia por el aplazamiento de la gratificación, Feierstein explicó: "Hay que ver los distintos niveles de responsabilidad y efectivamente hay responsabilidad en quienes tiene la capacidad de decidir con respecto a las políticas públicas, sin duda, por varios elementos de los que se plantea".

Durante todo el 2020 el gobierno informó sobre los vuelos de repatriación, mediante el cual permitía el regreso de ciudadanos argentinos que se encontraban varados en diferentes países. Sobre ese punto Feierstein también se refirió: "En el momento en donde se implementaron las mayores restricciones, al mismo tiempo se permitió que vinieran miles y miles de argentinos del exterior sin una políica de restricción sobre sus movimientos. Entonces por un lado restringías pero por otro lado no se lograba controlar al virus justamente porque seguían ingresando personas de las que no se sabía si eran portadoras del virus o no".

Al ser consultado sobre las decisiones para el AMBA, ante las restricciones que fueron dadas a conocer por el gobierno nacional, Feierstein detalló: "no se pudo aprovechar el logro de que se había efectivizado un control prácticamente total de la circulación del virus en el 85% del territorio nacional, lo cual mostró que eso era viable y que el problema del AMBA fue el error de cómo manejar las repatriaciones y luego se sumaron un creciente incumplimiento o las violaciones a las restricciones, por último la decisión de no implementar ningún otro sistema de restricciones, parciales, selectivas, intermitentes".

Desde el inicio del 2021, los anuncios del gobierno quedaron limitados a la continuidad del distanciamiento social el cual fue extendido hasta el próximo 28 de febrero, sobre esas decisiones del Estado para el manejo de los contagios Feierstein aseguró: "{jkhighlight}Las autoridades apostaron de un modo exageradamente optimista a la vacuna, como si la vacuna fuera a resolver la segunda ola, cuando era evidente primero que ibamos a tener los obstáculos que tenemos hoy para conseguir la vacuna, eso era posible suponerlo a partir de lo que estábamos viendo en el mundo, en ese momento y hoy, además hay que entender la logística que implica la vacunación que implica meses de trabajo donde efectivamente lo vamos a lograr pero no antes de una segunda ola"{/jkhighlight}.