El fin de esta semana vuelve a poner todas las miradas sobre la salud de la hija de los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner, internada en Cuba. En medio de la campaña electoral, la exmandataria y candidata a vicepresidenta viajará sorpresivamente a la isla a visitar a Florencia, por lo que tuvo que suspender imprevistamente la presentación de su libro Sinceramente en Salta, en donde será reemplazada por Alberto Fernández.

La última vez que Cristina Kirchner hizo referencia a su hija Florencia en un acto público fue en La Plata. En rigor, apenas pudo decir que se sentía responsable por lo que le pasaba y tuvo que dejar de hablar porque se largaría a llorar.

Fue ante una pregunta de su entrevistador, el escritor y periodista Marcelo Figueras, sobre cómo la había transformado el dolor. La expresidenta afirmó que "el dolor puede convertirte en una bestia herida con ganas de hacer daño a los demás o puede convertirte en alquien que se solidariza con todos aquellos que sufren". Dijo, entonces, que fue a partir de la muerte de Néstor Kirchner que empezó a sacar fuerza de la gente y cuando empezaba a enumerar los cambios que había vivido retomó la pregunta con la historia de su hija: "lo de Florencia también fue una cosa muy dura. Es muy dura. Es muy dura para mí todavía -dijo-, porque además no está él, que era su padre y -tuvo que hacer una pausa- yo me siento responsable". Ya no pudo decir más.

Florencia Kirchner se encuentra desde febrero en el país caribeño afectada de "trastorno de estrés postraumático", tal como informó la familia ante la justicia. Había viajado para hacer un curso de guión de cine y desde entonces permanece en tratamiento por un cuadro de "linfedema, depresión y bajo peso", por lo que no volvió a la Argentina.

Hubo quien puso en duda la enfermedad porque Florencia se encuentra procesada en las causas de Los Sauces y Hotesur y, a diferencia de su madre y de su hermano Máximo, no tiene fueros, por lo que corre mayores riesgos de caer en prisión si esos procesos judiciales avanzan.

Según habían afirmado exfuncionarios el gobierno de Cristina, el estrés que padece Florencia se liga tanto a estas causas en su contra como a la "persecusión mediática" que atenta contra su perfil bajo y su voluntad de mantener una vida separada de la política.

La propia expresidenta informó sobre la situación varias veces, también para denunciar persecusión política. La primera vez que lo hizo reveló que los allanamientos y citaciones ordenadas por Bonadío fueron los días en que la familia celebraba algún cumpleaños.

El allanamiento a las oficinas de Máximo Kirchner fue el día del cumpleaños de su hijo y el operativo en la casa de Río Gallegos fue el día del cumpleaños de Florencia. La citación del 25 de febrero de este año para prestar indagatorias múltiples y simultaneas fue el día del cumpleaños de Néstor Kirchner. "Una suerte de función de cine continuado", escribió en las redes sociales la exmandataria.

Se quejó, aquel día, de que la quisieran hacer responsable "de la misma presunta asociación ilícita por la cual ya estoy siendo investigada ante otro Juzgado de este fuero y ante dos Tribunales Orales. Algo inédito e inexplicable que únicamente puede comprenderse en el marco de una persecución y ensañamiento al que sólo se atrevieron gobiernos totalitarios en tiempos en que el Estado de Derecho se encontraba suspendido", afirmó.

Cristina Kirchner afirmó que, en términos cinematográficos, la "película merecería recibir un Oscar por su originalidad". Y agregó: "El guión es del fiscal Carlos Stornelli y uno de sus socios Marcelo D’Alessio; fotografiados, filmados, grabados y whatsapeados extorsionando y coimeando empresarios en la causa de las fotocopias de los cuadernos. Montaje y producción: Cambiemos. Dirige Claudio Bonadío. La única y verdadera asociación ilícita son ellos, que no sólo arman causas para hacer operaciones políticas de estigmatización y destrucción de opositores, sino que recaudan dinero en divisa extranjera coimeando a empresarios e imputados".

Días después, Florencia fue internada en Cuba y la propia CFK reveló en un video que su hija no podía permanecer sentada ni de pie muy períodos prolongados de tiempo. Aseguró, entonces, que la persecución "la ha devastado". Entonces, afirmó: "le pido a los que nos odian, o que nos ven como enemigos políticos, que por favor se metan conmigo, pero no con ella".

La menor de los hijos de la expresidenta recibe tratamiento en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (Cimeq), un hospital de La Habana al cual tiene acceso exclusivo altos funcionarios del gobierno cubano. Sólo permaneció internada allí en marzo para luego comenzar pasar a un régimen de tratamiento ambulatorio, aunque sí pasa todos los días por el centro clínico para recibir atención física y psicológica.

En abril, Cristina Kirchner volvió a hablar sobre su hija, luego de que la justicia resolviera obligarla a interrumpir el tratamiento médico en Cuba y regresar al país el jueves 4. "No existe ningún acto procesal que requiera la presencia física de Florencia de manera inmediata, mucho menos si para ello debe interrumpir un tratamiento o someterse a un viaje que los médicos le piden expresamente que no realice", escribió en sus redes.

También en su libro Sinceramente hace referencia a la salud de Florencia, desde el primer capítulo, en el que dice que la persecución política devastó el cuerpo y las emociones de su hija.

En las entrevistas públicas que hace con la excusa de presentar el texto, la actual senadora no hizo muchas veces referencia a la situación de su hija. El pasado 31 de agosto, sin embargo, cuando presentó Sinceramente en La Plata, señaló con congoja que "lo de Florencia es una cosa muy dura porque no está su padre y yo me siento responsable", tras lo cual se quebró.

Por el imprevisto viaje de Cristina, el comando de campaña del Frente de Todos decidió que sea Alberto Fernández junto al diputado nacional y referente de La Cámpora, Eduardo "Wado" de Pedro, quienes viajen a Salta y encabecen este sábado el acto que ya estaba armado para recibir a la expresidenta, en un marco político signado por las elecciones provinciales del 6 de octubre.

La exmandataria recién volverá el 8 de octubre al país, 17 días antes del cierre de la campaña de las elecciones generales del domingo 27.