El periodista y bloguero Lucas Carrasco fue condenado este miércoles a nueve años de prisión por abuso sexual con acceso carnal, mientras que fue absuelto por un segundo caso. Tras leer la sentencia, el tribunal ordenó la detención de Carrasco, pero la misma se hará efectiva recién cuando la condena quede firme.

En su alegato, el abogado Guillermo Vartorelli, que representa a expanelista del programa televisivo "6-7-8", había pedido la absolución de su cliente.

El 18 de septiembre, la magistrada Ana Dieta de Herrero dará a conocer los fundamentos del veredicto.

El caso de abuso por el que fue condenado fue denunciado por la joven Sofía Otero, que en ese entonces militaba en la agrupación La Cámpora, y ocurrió el 21 de febrero de 2013.

Según relató la joven, Carrasco la contactó por Facebook y, luego de un intercambio, quedaron en que ella iría a su departamento, en el barrio porteño de Palermo.

Antes del mediodía, Otero llegó a la cita y, luego de esperar unos 40 minutos en un bar a que la hermana de Carrasco abandonara el departamento, subieron y consumaron un acto sexual consentido.

"En un momento quedé boca abajo, pegada al colchón, y entonces me penetró analmente, sin mi consentimiento, con mucha fuerza, y empecé a gritar que parara, que me dolía, pero él siguió con más fuerza", describió Otero, rompiendo en un llanto que se prolongó durante toda su declaración.

"Es nuestra intención recalcar que una relación sexual que empieza siendo consentida puede cambiar, y que puede haber un acto en esa relación que la transforme en una violación", dijo Natalia D'Alessandro, abogada de la querella, antes de que junto a Matías Busso pidieran nueve años de prisión para Carrasco por el delito de "abuso sexual agravado por acceso carnal en dos ocasiones".

El otro caso, por el que fue absuelto, ocurrió en 2015 cuando, según consta en la denuncia, Carrasco obligó a otra joven a una violenta práctica de sexo oral pese a su oposición.

Por este último hecho, el fiscal Ariel Yapur no acusó a Carrasco ya que entendió que no configuró un hecho de abuso sexual.

Carrasco habló días atrás en el juicio al prestar declaración indagatoria: "No soy un violador. La mera aparición de esa palabra es una situación vergonzosa. Puedo tratar mal a alguien o ser irrespetuoso, pero no cometer un delito", dijo el acusado.

"Nunca he recibido una denuncia por violencia de género. Perdí mis trabajos por la denuncia. No soy una persona violenta", agregó el periodista, quien actualmente reside en la ciudad de Paraná.