En los últimos días, los proveedores de internet comenzaron a demandarle al Gobierno que revean el valor que pagan por su principal insumo -el megabyte de banda ancha- y, sobre todo, que le pesifiquen el precio mayorista.

El Gobierno tomó nota y ayer anunció el congelamiento y la pesificación de la tarifa del servicio de internet mayorista que comercializa la empresa estatal de telecomunicaciones ARSAT.

A partir de ahora, y hasta el 31 de enero del 2020, el valor del mega será de $447, unos US$7,6, según la cotización promedio de los bancos durante la jornada de ayer. Según anunció el vicejefe de Gabinete y Secretario de Gobierno de Modernización, Andrés Ibarra, ese monto se irá actualizando de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor de manera mensual a partir de febrero del año que viene.

La medida impactará positivamente en 600 pequeñas y medianas cooperativas que son clientes de ARSAT, que brindan internet en 1.000 localidades pequeñas del interior del país y que cobran en pesos a sus clientes. La expectativa es que ese congelamiento en el precio mayorista también sea trasladado a los usuarios, aunque nadie se anima a asegurar que no habrá reajuste de precios para los clientes en los últimos meses del año.

La decisión oficial causó sorpresa y hasta molestia en la mayoría de los jugadores del sector. Franco Cecchini, Director de Asuntos Regulatorios de IPlan, aseguró a BAE Negocios que "se tomó una determinación en forma inconsulta. Nadie nos preguntó ni nos explicó la decisión. Es una medida precaria y sin bases sólidas". Si bien su empresa no está comprendida en el anuncio, el ejecutivo aporta un análisis global del mercado ya que es también presidente de la Cámara de Comunicaciones Convergentes (Catip) y participa de la Cámara Argentina de Internet (Cabase).

Por su parte, Ibarra indicó que la decisión busca "cuidar a los argentinos y llevarles tranquilidad a las Pymes".

Según el organismo, la iniciativa se estableció luego del análisis de diferentes posibilidades, tanto económicas como comerciales, con el objetivo de mantener las condiciones para que los argentinos puedan acceder a un servicio de calidad, con precios accesibles. "ARSAT absorberá los incrementos para así resguardar a las Pymes y cooperativas que son clientes de la empresa", indicó.

En la actualidad, la red federal de ARSAT cuenta con más de 30.000 kilómetros de fibra iluminada que provee internet mayorista en todo el país.

Hasta 2015, ARSAT ofrecía su servicio mayorista de internet a diferentes precios. A partir del 2016 se estableció una tarifa plana federal, generando igualdad de acceso a todos los prestadores de internet.