El año político estará marcado por una seguidilla de elecciones a gobernador como escala previa a las presidenciales de octubre. Se prevé que las competencias provinciales que arrancarán en marzo contarán con varias caras conocidas.

De las veintidós provincias donde se elegirá gobernador (Santiago del Estero y Corrientes lo harán en 2021), en quince los actuales mandatarios estarán en condiciones de presentarse a un nuevo período.

En el lote de los que no pueden presentarse están los gobernadores de Salta, Santa Fe, Mendoza y Misiones. A ellos habría que sumar a Alberto Weretilneck y a Sergio Casas, quienes están impedidos constitucionalmente. Sin embargo, los mandatarios de La Rioja y de Río Negro quieren renovar y deben esperar por una resolución de la Justicia.

La lista de mandatarios habilitados a ir por un nuevo mandato está encabezado por María Eugenia Vidal(Buenos Aires), Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires) y Juan Schiaretti(Córdoba). Se trata de tres distritos con peso electoral debido a que concentran gran parte del padrón.

Le siguen otros peronistas como Gustavo Bordet (Entre Ríos), Juan Manzur (Tucumán), Domingo Peppo (Chaco), Lucía Corpacci (Catamarca), Mariano Arcioni (Chubut), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Uñac (San Juan), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego).

En tanto, el regionalista Omar Gutiérrez (Neuquén) y el radical Gerardo Morales (Jujuy) cierran el listado. A todos ellos habría que sumar a Carlos Verna, quien estaría posibilitado para competir por la revalidación de su mandato en La Pampa. Sin embargo, por cuestiones de salud el gobernador peronista no participará de las elecciones.
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Del lado de los que no podrán repetir quedaron cuatro mandatarios. En Salta, Juan Manuel Urtubey completará en diciembre próximo su segunda reelección por lo que no volverá a presentarse a gobernador. Algo similar ocurre con Hugo Passalacqua, quien cerrará a fin de año su segundo mandato como parte del ejecutivo en Misiones y no puede renovar debido a que en el período 2011-2015 fue vicegobernador y la provincia no permite más de dos períodos consecutivos.

Los otros dos gobernadores inhabilitados son Miguel Lifschitz y Alfredo Cornejo. Ambos están impedidos de competir por un nuevo período porque tanto en Santa Fe como en Mendoza sólo se permite un solo mandato, sin posibilidad de relección.

Vale mencionar que hasta último momento el socialista buscó alcanzar un acuerdo con la oposición para convocar a una reforma constitucional que habilite la reelección del Ejecutivo. Sin alcanzar el consenso suficiente, Lifschitz debió conformarse con la convocatoria a una consulta popular por la reforma que se hará el 16 de junio, día de la elección a gobernador.

Sin embargo, en el tintero quedan aún por definir el futuro de los gobernadores de Río Negro y La Rioja, quienes no están habilitados a ir por un nuevo mandato pero ya dejaron en claro que quieren repetir. En ese contexto, tanto Alberto Weretilneck como Sergio Casas pusieron en marcha sendos proyectos para ser reelegidos por segunda vez.

Hace unas semanas en La Rioja se realizó una consulta popular para habilitar un nuevo mandato al gobernador. El plebiscito convocado por Casas no estuvo exento de polémicas y más allá del triunfo de la iniciativa del peronista que habilita al mandatario a un tercer mandato, Cambiemos anticipó que volverá a realizar una presentación judicial para impugnar la votación.

En Río Negro la Justicia también jugará un rol fundamental ya que la Constitución le impide competir por un tercer mandato. El gobernador Weretilneck anunció su lanzamiento por otro mandato, pero deberá esperar cómo se resuelve la dura batalla judicial con la oposición. Vale recordar que el mandatario asumió en enero de 2012 el Ejecutivo provincial por ser el vicegobernador en remplazo de Carlos Soria, quien fue asesinado a comienzo de ese año.

El puntapié inicial para las elecciones a gobernador llegará el 10 de marzo cuando los neuquinos vayan a las urnas para definir al mandatario por los próximos cuatro años. A partir de abril continuará una seguidilla de elecciones locales que condensarán la acción política por tres meses antes de las presidenciales.