Tal como había anticipado River, el partido que debía disputar este sábado ante Atlético Tucumán en el estadio Monumental no se disputó debido a que las puertas del mismo estuvieron cerradas por la pandemia del coronavirus, de acuerdo a lo que constató el árbitro Germán Delfino, quien iba a dirigir el encuentro.

El partido, correspondiente a la primera fecha de la zona B de la Copa de la Superliga, debía disputarse desde las 17.45, pero un día antes River anunció que no se iba a presentar debido al avance del COVID-19.

La AFA y la Superliga habían advertido a River que podía ser sancionado en caso de no presentarse, dado que la fecha en su totalidad se aprobó para jugar, luego de mantener conversaciones con las autoridades sanitarias de la nación.

Más allá de la decisión unilateral de River, Delfino se hizo presente en el estadio Antonio V. Liberti, por una entrada de la calle Figueroa Alcorta, para dirigir el encuentro, pero se le informó que las instalaciones estaban cerradas.

Delfino también estuvo acompañado por la escribana Marisa Galarza para labrar un acta, y la notaria indicó que "se dejó constancia que el partido no se podrá jugar porque el club está cerrado".

La propia Galarza, ante una consulta de la prensa, reconoció que estaba presente "por pedido del presidente de la Superliga", en esta caso Marcelo Tinelli, quien está a cargo de esa función tras la renuncia de Mariano Elizondo, días atrás.

"Es la primera vez que nos pasa algo así. Llegamos en el horario oficial, dos horas antes, y ante la situación que el club tiene cerradas las puertas y nos permiten el ingreso, se hizo el acta", expresó Delfino, quien estaba designado para dirigir el encuentro.

En declaraciones a la prensa, el árbitro explicó que ahora tiene que hacer "el informe correspondiente y luego pasará al Tribunal de Disciplina de la AFA y la Superliga", que tomará cartas en el asunto.

Delfino estuvo acompañado de sus colaboradores Hernán Maidana y Diego Martín, y Diego Abal, el cuarto árbitro, para el encuentro que estaba previsto que se disputara a las 17.45.

Las autoridades de Atlético Tucumán y el personal de utilería llegaron casi al mismo tiempo que el árbitro, pero tampoco pudieron acceder al estadio.