Independiente le asestó a Boca la segunda derrota consecutiva en la Superliga: le ganó 1-0 con tanto de Martín Benítez, en un encuentro con un epílogo con mucha polémica, a partir de la acción en la que todo el Xeneize reclamó penal en tiempo de descuento.

Así, en el estadio Libertadores de América, el Rojo se acomodó en la zona de acceso a la Copa Libertadores, con 40 unidades. El Xeneize, por su parte, quedó cuatro puntos por encima de Godoy Cruz y buscará recuperarse el próximo domingo ante Newell's para que el sueño de ganar la Superliga no corra riesgo.

Con su habitual vértigo, intentando poner la mayor cantidad de gente posible en ataque, haciendo ancha la cancha, Independiente intentó atropellar a Boca. Tuvo dos aproximaciones interesantes en el arranque: un remate de Domingo que Rossi sacó con la punta del botín y un centro atrás de Verón que Sánchez Miño tocó por encima del travesaño.

Boca planteó el partido habiendo estudiado minuciosamente al adversario: Guillermo Barros Schelotto envió a presionar la salida de los centrales del Rojo e intentó lastimar a espaldas de los laterales locales, sobre todo con el joven Almendra, que exhibió atrevimiento.

Pero las lesiones también jugaron su partido. La lesión de Bustos provocó que Holan cambiara lateral por lateral, sin embargo, la salida de Barrios forzó al Xeneize a un reacomodamiento más profundo: Pablo Pérez pasó a actuar como número 5.

Con menos marca, el líder de la Superliga se arregló para generar una chance de gol clara: Bou cabeceó de pique al piso y Martín Campaña la sacó de la ratonera.

La factura por los cambios posicionales se la cobró el local en el inicio de la segunda parte. Apoyado en el pivoteo de Gigliotti, quien superó a Vergini, y las transiciones rápidas para usufructuar el desequilibrio por la ausencia de Barrios, generó peligro.

Y consiguió la apertura del marcador, robando un balón en el mediocampo, acelerando con Sánchez Miño y cediendo para Martín Benítez quien, a los 11 minutos de la segunda parte, con un remate cruzado, firmó el 1-0.

El gol forzó a Barros Schelotto a agregar hombres en ofensiva, aunque se acentuara el desequilibrio. Almendra dejó el campo por Ramón Ábila. Y, desordenado, impulsivo, pero ambicioso, Boca fue. Y logró encerrar en su campo a Independiente. Y Wanchope tuvo el empate, pero el palo se lo negó.

Y luego de varios contragolpes dilapidados por falta de precisión por parte del local, el Xeneize casi le hace pagar la displicencia: otra vez Ábila probó y Campaña bajó la persiana.

Para el final, la polémica de la fecha: Campaña le quitó potencia a un centro desde la derecha y, cuando Nández se aprestaba a cabecear, Verón saltó con el brazo groseramente arriba. El árbitro Ariel Penel interpretó que no impactó en la mano, sino en la testa del hombre de Boca y terminó expulsando a Pablo Pérez por protestar.

Independiente celebró la victoria clásica y la ilusión de jugar la Libertadores en 2019. Boca se llevó de Avellaneda la bronca por otro tropiezo y por la jugada del final, que le impidió, al menos, llevarse un empate.